Ya lucha en el cielo

Ya lucha en el cielo

La marcha de Zacatecas acompañará su camino a Nochistlán por última vez. Pedro Aguayo Damián, El Perro Aguayo, falleció el día de ayer a los 73 años en la ciudad de Guadalajara, Jalisco.

La información fue revelada por la cuenta oficial de Los Perros del Mal, facción que fue creada por su hijo, ya fallecido, Pedro Aguayo Ramírez, El Hijo del Perro Aguayo. Posteriormente el Consejo Mundial de Lucha Libre (CMLL) y Lucha Libre AAA, las dos empresas más grandes que promueven este deporte en nuestro país.

“La Familia Aguayo Ramírez con mucho dolor comunicamos el sensible fallecimiento de nuestro amado padre y esposo Don Pedro Perro Aguayo.

Agradecemos su comprensión para poder dar despedida y elevar una oración por su eterno descanso”, el mensaje que publicaron los Perros del Mal.

Perro Aguayo, fue un luchador fiero, voraz, valiente, pero sobre todo, leal a sus ideales y familia. El gladiador, oriundo de Nochistlán, Zacatecas, nació el 18 de enero de 1946 y fue el 10 de mayo de 1970 cuando debutó en la lucha profesional como uno de los alumnos más aventajados de Cuauhtémoc El Diablo Velazco.

El Perro ladró muy pronto. El ya desaparecido Toreo de Cuatro Caminos de Naucalpan, fue la sede en donde Aguayo ganó la cabellera de El Signo, su primer gran trofeo. Chucho Villa fue el primer verdugo de Aguayo, el veterinario que pudo vacunar al Perro y dejarlo pelón en Oblatos, Jalisco.El Santo también lo rapó, pero en el año de 1975. Asimismo, Perro Aguayo fue el primer ganador del campeonato ligero de la empresa norteamericana WWF (hoy, WWE), fue campeón medio de la NWA, ligero de la UWA, campeón Nacional pesado y, en 1999, ganó el título que seguramente disfrutó más, el Campeonato Nacional de Parejas con su vástago, El Hijo del Perro Aguayo. En total, Perro Aguayo ganó 43 luchas de apuestas de las 55 que disputó. La frente de Aguayo Damián y sus eternas botas de guerra quedarán ya como símbolos del guerrero que por fin, tras una vida dedicada a la lucha, podrá levantar el título de la eternidad junto a su cachorro. En paz descanse, citando al cronista Alfonso Doctor Morales, El Perro Más Grande del Mundo.

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