«El chavo del 8»: Así fue la muerte de Jaimito el Cartero en el set y cómo Chespirito lo encontró

«El chavo del 8»: Así fue la muerte de Jaimito el Cartero en el set y cómo Chespirito lo encontró

En 1971 salió al aire una producción mexicana que dejaría una huella imborrable dentro del mundo de la comedia de habla hispana de ese entonces.

«El chavo del 8» no sólo causó un gran revuelo en México debido a su novedoso concepto, sino que se posicionó en los primeros lugares de rating en latinoamérica.

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Uno de los elementos destacables de la producción de Televisa es que cada uno de los personajes construidos por Roberto Gómez Bolaños, mejor conocido como «Chespirito», tenían una peculiaridad que empatizaba y encajaba con el público.

Siendo este el principal motivo de su éxito, pues nombres como el de «Quico», «Ñoño», «La Chilindrina», «El profesor Jirafales», «Don Ramón» o  «Jaimito el cartero» han quedado inmortalizados en la memoria de chicos y grandes.

La muerte de Jaimito

A pesar de que actores que dieron vida, por ejemplo, a «El profesor Jirafales», o el mismo «Chavo» hayan fallecido, en la actualidad, hay aún personas que disfrutan de las memorables historias que ocurrían en aquella vecindad, ya sea a través de internet o de algún canal de televisión que pueda pasar esporádicamente los capítulos de esta serie.

Otro de los personajes que se suma a esta lista es «Jaimito el cartero», sin embargo para él la vida terminó en el mismo lugar en donde nacieron tantas historias: el set de grabación.

Fue el mismo Roberto Gómez Bolaños quien en 1994 encontraría sin vida al actor Raúl «Chato» Padilla quien en la serie interpretaba a un perezoso cartero.

Fue en su libro autobiográfico, que el mismo Chespirito confesó cómo el actor que en la serie era originario de Tangamandapio, un pueblito en Michoacán, falleció en el propio departamento que le correspondía en la vecindad.

“Después de grabar lo estuve esperando en la escalera para demostrarle que yo también podía brincar desde el quinto escalón de la escalera. Pero no bajaba. Entonces subí para ver si le pasaba algo y lo que pasaba es que ya estaba muerto. Se evitó la fatiga para siempre», se lee en la declaración de Chespirito.

Tenía 75 años de edad y murió por una diabetes que en un principio supo controlar, pero que luego le causaría la muerte.

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