Los retos de la relación bilateral entre México y Joe Biden

Los retos de la relación bilateral entre México y Joe Biden

El bloqueo en México a las inversiones en materia energética provenientes de Estados Unidos, para dar prioridad a las empresas productivas del Estado mexicano, Pemex y CFE, se prefigura como el principal riesgo en la relación bilateral de ambos países vecinos durante la administración del presidente Joe Biden.

En la recta final del gobierno de Donald Trump, integrantes de su gabinete elevaron una queja por las políticas mexicanas, pero el presidente Andrés Manuel López Obrador replicó que en el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) se estableció que cada país es soberano en temas de esta índole.

Pese a ello, el acuerdo comercial sí contempla compromisos por parte de México, sobre todo en las cuestiones de protección a inversionistas, sostiene en entrevista Enrique Perret, director de la US-Mexico Foundation.

“Sí hay temas que contempla en materia energética el tratado [entre México, EU y Canadá] que pudieran estar incumpliéndose y que a Estados Unidos le afecta, tanto por sus inversionistas como por un tema de medio ambiente o por una agenda de cambio climático que pudiera tener el presidente Joe Biden; eso, evidentemente, podría poner en riesgo [la relación bilateral]”, afirma.

En el mismo sentido, Beata Wojna, exembajadora de Polonia en México y doctora en Relaciones Internacionales, señala también que hay compromisos del país para la apertura a las inversiones como parte del T-MEC, y a ese conflicto se sumará el impulso de Biden a las energías verdes.

 “El tema está relacionado con energías renovables, y esa insistencia que mostrará la administración estadounidense de un mayor compromiso para actuar contra el cambio climático, en el marco del Acuerdo de París… Bueno, [recordemos que] México es parte del acuerdo y debería cumplir con ciertos compromisos. Entonces, puede haber ciertas presiones de la administración nueva”, comenta.

Construcción de aerogeneradores (P-W febrero pag. 17)
Foto: © Bjorn Holland / Getty Images.

 En el ámbito de la seguridad, la acusación de la DEA contra el general Salvador Cienfuegos, el año pasado, levantó en ambos lados de la frontera amagos de congelar la cooperación en esta materia, pero ello sería claramente perjudicial para las dos naciones.

“El riesgo siempre es para ambos. Al no llegar a un acuerdo, los dos países pierden”, advirtió Enrique Perret. “Ambos países se necesitan. No puedes detener una cooperación de seguridad que está vinculada con una cooperación aduanera, fiscal, aérea, turística, etcétera. La cooperación entre México y Estados Unidos en materia de seguridad es mucho más grande que un caso particular”.

“La cooperación es tan necesaria que se va a llegar a buen camino, a buen acuerdo, y más, si existe la voluntad y la capacidad. Creo que existe del lado de EU; ojalá exista del lado mexicano”, dice.

Una cara más “amigable”

 En contraparte con esas problemáticas, el tema migratorio supone un alivio para la relación bilateral, ya que el presidente Biden, desde su “día uno” en la Oficina Oval, revirtió las políticas restrictivas de su antecesor, entre ellas la política conocida como “Remain in Mexico”.

Eunice Rendón, directora de Agenda Migrante, destaca las instrucciones del nuevo mandatario a favor de los migrantes y los dreamers, pero advirtió que el país seguirá en su postura de evitar la llegada irregular de más personas.

No obstante, considera que, a diferencia de Trump, quien llegó a amenazar a México con establecer aranceles si no frenaba a los migrantes centroamericanos, los mensajes de la administración Biden serán “amigables”.

“No quieren caravanas, que haya nuevas personas ingresando ni que se vaya a percibir [que con] el cambio de presidencia ahora sí va a ser fácil entrar a Estados Unidos. Yo creo que lo van a cuidar con anuncios vía sus embajadas, con algunas políticas, con algunos acuerdos con los países centroamericanos; simplemente, lo van a hacer con un lenguaje más amigable: el de Biden”, enfatiza.

Rendón consideró que, en materia migratoria, así como en seguridad, probablemente en un inicio la relación entre México y Estados Unidos será “medio ríspida”; sin embargo, dice que Biden es conocedor de la relación y de los mecanismos binacionales.

“Creo que [el presidente Biden] va a pugnar porque haya mucho más trabajo en conjunto”, menciona.

Nuevas oportunidades con Joe Biden

La llegada de Joe Biden abre diversas oportunidades para el presidente López Obrador, un mandatario con poco interés en la política exterior, así que dependerá de este último aprovecharlas o dejarlas pasar.

“El presidente Joe Biden va a buscar que sus principales aliados se sumen a él en varias agendas: la agenda verde de cambio climático, la agenda de la no proliferación de más herramientas nucleares… y, ahí, también México juega un rol en el Consejo de Seguridad de la ONU”, afirma Perret.

El nuevo mandatario, agrega, querrá hacer frente a China y Rusia en temas de cadenas de suministro, ciberseguridad y telecomunicaciones, y necesitará de aliados.

“México tiene en sus manos la decisión, [que es] muy fácil: En el momento más difícil de la vida político-económica de Estados Unidos, o te subes al barco con él o te bajas del barco”, dice el exdirector para Norteamérica del desaparecido ProMéxico.

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