Los acechan
La situación del Veracruz llegó al límite. Sin nada que pueda hacer la Federación Mexicana de Futbol (FMF) y la Liga MX, por falta de documentos y pruebas en el tema de adeudos, sus jugadores están obligados a presentarse el viernes en el partido ante Tigres, pues, de lo contrario, perderán automáticamente la categoría y sufrirán la desafiliación que estipula el reglamento, según reconoció Enrique Bonilla, titular del balompié mexicano, tras su tercera visita al puerto, y después de consultar alternativas fiscales y económicas.
“Nos encontramos maniatados para poder ayudarlos. En la plática de hoy (ayer), me dijeron que quedaban en stand by (pausa), que iban a pensarlo. No tomaron la propuesta que les hicimos como Liga. El reglamento es claro: aquel club que no se presente a jugar, desciende automáticamente, deja de participar en el torneo e inicia el proceso de desafiliación. Si metieran las controversias, nosotros buscaríamos que antes de terminar la fase de calificación se dictaminara el caso”, explicó.
Por ahora, Bonilla no contempla ninguna intervención de la Liga sobre el manejo del equipo, pero sí la disposición de los futbolistas, y la ayuda de la Asociación Mexicanas de Futbolistas Profesionales (AMFPro), para presentar las pruebas necesarias en contra de Fidel Kuri, dueño de los escualos.“En 16 años que llevo ligado al futbol, es la primera vez que me encuentro con un caso como éste. Siempre habían existido diversos tipos de contratos, pero no con acuerdos verbales. Por eso tuve que consultar con fiscalistas, con la afianzadora, para saber si se podía considerar el acuerdo en ambos casos”, reveló.
En torno a la figura de Kuri, el directivo tiene su propia cuenta regresiva. Aunque confió en que solventará los retrasos de sueldos, advirtió que su permanencia en la Liga MX, en caso de descender, no tendrá regreso.