¿Cuál fue la versión de los peritos argentinos en el Caso Ayotzinapa?

¿Cuál fue la versión de los peritos argentinos en el Caso Ayotzinapa?

La madrugada del 27 de septiembre de 2014, 43 alumnos de la escuela normal de Ayotzinapa Raúl Isidro Burgos fueron atacados por agentes de la policía municipal de Iguala, Guerrero, lo que derivó en presuntas muertes y desapariciones forzadas.

Los responsables del gobierno en este entonces eran: José Luis Abarca, exalcalde de Iguala, ahora preso; Ángel Aguirre, exgobernador de Guerrero, y Enrique Peña Nieto, expresidente de México.

Jesús Murillo Karam, titular de la extinta Procuraduría General de la República (PGR), tras meses de los hechos y de investigaciones ilegítimas, dio a conocer “la verdad histórica de la noche de Iguala”. 

Dicha versión fue rechaza por los padres de los jóvenes desaparecidos y de aquellos cuyos hijos sobrevivieron al ataque y regresaron con sus familias. 

Por ello, se solicitó la intervención de investigadores ajenos a a la administración de Enrique Peña Nieto, que en este caso fue el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF).

Dicho grupo es multidisciplinario y desde 1984 está conformado por profesionales y especialistas forenses oriundos de Argentina, pero también de Colombia, México, Uruguay, Francia y Estados Unidos para identificar a miles de desaparecidos de la Dictadura argentina. 

Ellos se encargan de realizar investigaciones internacionales en función de peticiones de organizaciones de derechos humanos y comisiones especiales de investigación. Actualmente trabajan desde Buenos Aires, Córdoba y Nueva York. 
Buenos Aires, Córdoba y Nueva York.

Hasta el momento no ha habido identificaciones entre los restos recuperados en las tres localidades mencionadas (Cerro Viejo, La Parota y Cocula) y los 43 normalistas”, informó el grupo en un comunicado luego del análisis de 24 de los 30 restos, que fueron hallados en los sitios señalados por las indagatorias de la PGR, están en sus laboratorios. 

Los peritos argentinos recopilaron evidencias en esas fosas, pues exhumaron dos de los 30 restos recuperados en Cerro Viejo/ Pueblo Viejo, Iguala, Guerrero para realizar un examen forense de los 30 restos. 

También se involucraron en el levantamiento de restos humanos en el Basurero de Cocula y a la vera del Río San Juan, Cocula, Guerrero.

El EAAF, que formó parte del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) que también investigó el caso de Ayotzinapa, concluyó que comprobaron científicamente que los 19 cuerpos incinerados en el Basurero de Cocula no correspondían a los estudiantes normalistas desaparecidos el 26 y 27 de septiembre de 2014. 

Así, descartaron la versión oficial sobre el caso, y con ello, abrieron la posibilidad de que los desaparecidos en Iguala siguieran con vida.

La reacción del Gobierno federal en turno fue desestimar sus conclusiones e invitarlos a abandonar el país, pues sus labores habían terminado.

Años después, en 2018 cuando Peña Nieto presentó su último Informe de gobierno, defendió la investigación realizada por la desaparición de los 43 estudiantes normalistas.

Había evidencias claras y contundentes de que muy lamentablemente los 43 jóvenes habían sido incinerados por un grupo delincuencial”, dijo el mandatario.

En respuesta, el equipo forense aseguró que en 18 meses de recolección y exámenes no se encontraron elementos científicos objetivos que sustenten la versión de la Procuraduría General de la República (PGR), conocida como “verdad histórica”.

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