Robles, en celda de 4 metros

Robles, en celda de 4 metros

El vestido blanco con mascada, maquillaje y cabello con alaciado perfecto, pasó al uniforme carcelario color beige. Así cambió la vida, de un día a otro, de quien encabezó las secretarías de Desarrollo Social y de Desarrollo Agrario, Rosario Robles. Desde una celda del área de Ingreso del Centro Femenil de Santa Martha Acatitla, la ex funcionaria enfrentará su proceso por el delito de ejercicio indebido del servicio público, que provocó un daño al erario de 5 mil 73 millones 358 mil pesos, pues a pesar de que no amerita prisión preventiva oficiosa, el juez Felipe de Jesús Delgadillo consideró que existe el riesgo de fuga.

Robles estará sola en una celda, en un área de acceso controlado y será monitoreada las 24 horaspor custodias y cámara de vigilancia.

Días antes de que la Fiscalía General solicitara a un juez fecha de audiencia para imputarle su omisión al no frenar las irregularidades y contratar servicios a universidades, Robles difundió en su Instagram un poema de Gioconda Belli, como vaticinando su futuro.

GRÁFICO: ARTURO RAMÍREZ.

“Si eres una mujer fuerte prepárate para la batalla: aprende a estar sola, a dormir en la másabsoluta oscuridad sin miedo a que nadie te tire sogas; cuando ruja la tormenta, a nadar contracorriente.”

Sus últimos minutos en libertad transcurrieron con un rostro desencajado, sus manos cubriendo su boca mostrando preocupación y como su última carta, una petición al juez. Seria, reconoció que no sabe conducirse con términos jurídicos, y se le cortó la voz al decir que llevaba 24 años viviendo en la misma casa y que su única cuenta está congelada, además que compareció voluntariamente.

“No tengo millones de pesos para irme a Canadá y luego regresar impunemente… soy una mujer que ha vivido de su trabajo”, dijo, pero su petición no fue escuchada. Dormirá en la misma cárcel que Mónica García Villegas, exdirectora del Rébsamen y La Mataviejitas.

El momento en que el juez decidió sobre su libertad, Robles ya no platicaba con sus abogados. Entre el público se encontraba su hija Mariana, pero se quedó dormida cuando se anunció la resolución.

“Ya no tiene el manto protector de impunidad de Peña… Qué bueno que vino a dar la cara, lo hizo mucho tiempo después de que nos vieron la cara a todos los mexicanos”, le espetó un integrante de la FGR.

Caldo de pollo y verduras, y sopa de codito fue el menú que Rosario Robles comió por la tarde, en su primer día en Santa Martha Acatitla. El desayuno lo rechazó.

A las 8:35 de la mañana ingresó al penal a bordo de una camioneta de la Policía Federal. Ocho horas después, cerca de las 16:30 recibió la visita de sus abogados.

La ex titular de Sedesol y Sedatu está bien de salud, pero “dolida” con el Poder Judicial Federal porque consideró que se violó el debido proceso, su presunción de inocencia y que tampoco se tomó en cuenta el arraigo que tiene en la Ciudad de México para haber podido seguir su proceso en libertad, dijeron sus defensores.

Siete personas más visitaron a Robles Berlanga incluida su hija, la expresidenta del PRI capitalino, Mariana Moguel, quien entró acompañada de su novio.

Ella llevaba un cuaderno rosa, dijo estar bien pero evitó más declaraciones al salir, luego de dos horas y media de visita. Le llevaron ropa, un edredón, papel higiénico y agua entre otros artículos personales.

Las visitas ocurrieron después de las 15:00 horas cuando concluye el horario establecido para ello.

Julio Hernández Barros negó que hubiera un trato preferencial y comentó que el número de visitantes, la hora en que llegaron y los objetos que se llevaron fue una situación excepcional debido a que era el primer día de estancia en el penal.

En tanto, los abogados sostuvieron que impugnarán el acto de vinculación a proceso.

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