‘Seamos la oposición de la 4T’
En un debate con preguntas sembradas y errores en la moderación, los candidatos a la presidencia del PRI, Ivonne Ortega, Alejandro Moreno y Lorena Piñón, coincidieron en la necesidad de convertir al partido en una oposición real frente al presidente Andrés Manuel López Obrador.
El de ayer fue el último ejercicio previo a la elección abierta a militantes y simpatizantes a realizarse el domingo.
Duró menos que el primero (sólo hora y media), pero las descalificaciones abundaron.
El gobernador con licencia de Campeche arrancó prometiendo un partido “crítico, que señale los errores de este gobierno. Tenemos un gobierno que no da una”, lanzó.
La ex gobernadora de Yucatán aclaró que en la elección el partido se jugaba su constitución como una auténtica oposición construida por los militantes o su permanencia como un partido cupular.
Lorena Piñón afirmó que ningún partido había podido hacerle frente a López Obrador: “Para tener la lengua larga hay que tener la cola corta”.
Después acusó a Moreno y Ortega de haberle “jugado las contras al PRI” en la última elección federal.
La siguiente intervención de Alejandro Moreno fue interrumpida por una militante que se levantó de entre el público para gritarle “corrupto”.
Los moderadores Elisa Alanís y Hugo Concha fueron incapaces de contenerla y volvió a interrumpir para asegurar que “no tiene estudios”.
Luego vendrían las preguntas del público: cinco extraídas de una urna, una se repitió tres veces: ¿Aceptaría los resultados de la elección aunque no le favorecieran?”.
Moreno respondió en dos ocasiones, que él ganaría.
Mientras todo esto ocurría, Beatriz Paredes, expresidenta del PRI, se retiró del evento y ya no escuchó cuando Piñón acusó a Ortega de haber sumado a su campaña Ulises Ruiz, pese a tener una demanda en La Haya (Holanda).
Tampoco cuando Ortega le pidió a Alejandro Moreno aclarar un crédito de 2 mil millones de pesos.
“Se una buena priista Ivonne, no dividas al PRI, no te lo vamos a permitir”, le respondió. También le aclaró que Yucatán no era un país.