Ha disminuido la violencia contra policías por la disminución del huachicol, afirma el titular de Seguridad Publica
Desde finales de junio pasado, cesó el rechazo que sufría la policía municipal de parte de pobladores de comunidades como Santa Ana Ahuehuepan y San Francisco Bojay, donde la incidencia del huachicol era alta, aseguró el secretario de Seguridad Pública de Tula, Fermín Hernández Martínez.
El jefe policíaco reconoció que hasta hace aproximadamente un mes permanecía un ambiente ríspido en algunas localidades del municipio respecto a la relación que se mantenía con los uniformados.
Pero en entrevista, señaló que desde que se acabó el robo de combustible a gran escala, la situación volvió a la calma, “hemos retomado nuestros rondines normalmente”, expresó.
Hernández incluso presumió que algunos delegados de comunidades del norte y el occidente de la demarcación han comenzado a pedir apoyo a la SSP para resguardar fiestas patronales.
Aludió este cambio a que ya no están los líderes del huachicol que se avecindaban en las comunidades donde la policía de Tula era rechazada.
“Personajes como El Talachas o sus hijos que eran muchas veces quienes azuzaban a la gente para que no les permitiera el acceso o los corriera y ya no están”.
Aún así admitió que aunque el escenario volvió a la calma, por precaución no pueden tener personal de planta asignado a comunidades consideradas como focos rojos.
La policía municipal de Tula no es la única dependencia que sufría rechazo por parte de la población en comunidades como Santa Ana Ahuehuepan, sino que también instituciones como el Ejército mexicano.
El 13 de enero del presente, tres militares fueron retenidos y golpeados en Santa Ana al ser acusados de matar a un civil.
Desde este acontecimiento, las fuerzas castrenses, dejaron de adentrarse a las calles de la localidad.