El INAH pretende quitar de la pirámide los 2 atlantes originales, para evitar su deterioro
El delegado del Instituto Nacional de Antropología e Historia en Hidalgo (INAH), Héctor Álvarez Santiago reveló que con fines de preservación, la dependencia federal pretende reemplazar por réplicas los dos atlantes “originales” que se exhiben en la pirámide B de la zona arqueológica de Tula.
En encuentro con medios informativos el delegado dijo que la decisión no es fácil, pero que en Tula suele precipitarse lluvia ácida, lo que implica daños para los monumentos arqueológicos, por lo que han pensado seriamente en protegerlos.
Insistió en que la precipitación contaminante que cae a veces en Tula -sin precisar cuándo ni con qué frecuencia- tiene componentes químicos que degradan el material petreo de las esculturas colosales, quienes ven afectados sus colores y relieves.
Dijo que incluso, por su antigüedad, las piezas arqueológicas pueden ser afectadas hasta por la acción del viento, por lo que reiteró que reemplazar los dos atlantes que quedan de la época prehispánica es una posibilidad muy real.
En otros temas afirmó que, aunque la posibilidad de reabrir la puerta sur como acceso principal de la zona arqueológica continúa como una alternativa muy fuerte, en realidad ve complicado que el proyecto pueda consolidarse en corto tiempo.
Argumentó que para lograr tal objetivo primero se debe trabajar en el saneamiento del río Tula puesto que no es conveniente pasar al turista por las aguas pestilentes del cuerpo de agua, además de que pasando el puente colgante existe una pendiente de al menos 20 grados, la cual sería imposible de subir para las personas con discapacidad.
Finalmente dio a conocer que se trata de un ambicioso proyecto porque hacer de la puerta sur la entrada principal de la zona arqueológica sería como volver a activar la entrada principal de la ciudad prehispánica de Tollan Xicocotitlán, pero agregó que hace falta crear la infraestructura necesaria para tal efecto, además de habilitar sanitarios.