Las personas con discapacidad enfrentan aún muchos retos en la sociedad
Seguir avanzando hacia la inclusión y no perder los derechos adquiridos, es uno de los muchos retos en el Día Internacional de las Personas con Discapacidad que día a día se enfrentan a una cruel realidad donde ven que muy pocas veces las autoridades y ciudadanos construyen el cambio que permita abrirles todos los espacios, sin toparse con obstáculos que en muchas ocasiones les impiden acercarse a una oficina, restaurante, hotel, jardín, unidad deportiva y un sinfín de sitios a los cuales acuden las personas “normales”.
Este martes por la mañana en todas las presidencias municipales de esta región, del estado y en general en el país se celebró el Día Internacional de Personas con Discapacidad que desde 1992 se conmemora tras el reclamo que hizo la asamblea general de las Naciones Unidas.
Hoy en día se sigue luchando en seguir avanzando hacia la inclusión, sin perder los derechos adquiridos, pues es importante mencionar que el 15 por ciento de la población mundial vive con algún tipo de discapacidad (una de cada siete personas aproximadamente, según datos de Naciones Unidas).
Todas las acciones deberán estar encaminadas al respeto de los derechos de estas personas que deben ser tratadas con igualdad e inclusión, haciéndolas partes activa del progreso
Actualmente falta mucho por hacer, la prueba esta en que presidencias municipales y diversas áreas tienen regularmente sus oficinas en plantas altas, donde generalmente no hay rampas y de haberlas no son las adecuadas para que estas personas puedan ingresar por si solas y ni se diga restaurantes, hoteles, unidades deportivas, centros culturales, jardines y demás sitios comunes a los cuales cualquier otra persona ingresaría sin mayor problema, pues regularmente estos sitios fueron construidos bajo un parámetro donde no existe la igualdad y por lo tanto al excluirse, no solo se queda fuera la persona con discapacidad, sino también su familia, misma que muchas veces cansada de esta situación llega a abandonar a su familiar a su suerte, siendo tal vez menos los casos, ya que en general son más lo que se quedan con ellos por la sencilla razón que aprenden humanidad, respeto, tolerancia, amor al prójimo, pero sobre todo aprende a colocarse siempre en los zapatos de las otras personas, situación que muy pocos logran aprender para ponerlo en práctica en el día a día.
Ya que como familia que se convive diario con una persona que tiene una discapacidad aprende a vivir y a ver la vida de manera más práctica, sencilla, fácil porque al igual que su familiar desarrolla múltiples actitudes y habilidades que aprende gracias a ellos.
