Los más pobres son los afectados por la crisis económica que ha generado la pandemia; muchos no tienen qué comer

Los más pobres son los afectados por la crisis económica que ha generado la pandemia; muchos no tienen qué comer

La crisis económica por el Covid-19 ha afectado a los más vulnerables de la sociedad que van al día y que carecen de un empleo fijo y otros más que fueron despedidos temporal y definitivamente por la escasez de ingresos en sus empresas que se vieron obligados a cerrar ante esta contingencia que ha cobrado decenas de vidas en la región Tula-Tepeji.

     Manuel “N”, limpiador de vehículos “viene viene” en la calle 5 de Mayo, es un hombre de la tercera edad que apenas da un paso apoyado de un bordón quien aseguró que en estos tiempos se vio afectado por la baja de trabajo que realiza todos los días en la calle donde llega desde muy temprano y cual se va alrededor de las 5:00 de la tarde para que no le agarre la noche, pues al no tener buena vista teme caerse y lastimarse.

     Manuel conocido por muchas personas, se ha apoyado con personas que le llegan a ofrecer la comida y es así como ha estado saliendo todos los días.

     Ayer por la tarde, dijo a LA REGIÓN que agradece a Dios y a los comerciantes del mercado que le regalaron un plato de comida que le permite saciar su necesidad del alimento y aseguró que ha logrado estar recibiendo ayuda de personas que le ofrecen algo para comer, pues aun y cuando tiene una hija, se encuentra solo en su domicilio ubicado en la colonia Barrio Alto de esta ciudad.

     Una madre de familia acompañada de su menor hija, agradeció este día la oportunidad que le dio la vida de poder llevar el alimento, gracias a los comerciantes del mercado que ofrecieron comidas gratuitas.

     Ella como muchas otras mujeres afirmaron que vive tiempos difíciles, ya que su esposo como fue uno de los afectados en su trabajo donde le han recortado díasy el pago, por lo que cuando saben de las ayudas que brindan algunos particulares no duda en acudir para aceptar esa ayuda que generosamente entregan las personas.

INDIGENTES SIN COMIDA

     Los indigentes son otros quienes se han visto afectados, ya que anteriormente llegaban a vivir de lo que muchos comerciantes les podían dar o buscando en los botes de basura donde encontraban restos de alimentos que podían llevar a su estómago, sin embargo, en estos tiempos ya no hay comida ni en los botes, por lo que buscando sobrevivir caminan hasta encontrar a una persona generosa que les regala una moneda o de alimento.

     Las personas adultas que solían hacer mandados o empaquetar mercancía han visto la carencia y escases en algunos alimentos básicos que solían adquirir con su trabajo que realizaban todos los días, asegurando que en estos momentos van administrando cada recurso que les llega, pues este debe ser estirado al 100 por ciento para que todos los días puedan tener un plato de comida en su mesa, aunado a que con las indicaciones que ha dado gobierno se ven doblemente limitados, porque además no pueden hacer sus compras en los establecimientos de manera libre, como antes.

     En general estas personas vecinas en su mayoría de este municipio han afirmado que no han recibido ayuda por parte de gobierno municipal.

MARCHANTAS SIN VENTAS

     Ir al día en estos tiempos es mucho más complicado, pues una gran parte de la sociedad se ha guardado y únicamente sale a realizar compras en establecimientos grandes afirmaron las marchantitas que aun llegan a salir a ofrecer sus productos, indicando algunas que han optado por venderlos de casa en casa, ya que el objetivo es llevar algo de dinero  a sus viviendas para seguir adelante.

     “Quédate en casa”, es fácil decirlo cuando se tiene un salario fijo, cuando hay un plato de sopa segura en la mesa, pero cuando todos los días hay que buscar el alimento es complicado, más aun cuando se tiene a una familia que mantener aseguro un señor vecino de una comunidad aledaña a este municipio que, hoy la hace de mandadero, realizando chambitas como cortar pasto, limpiar, barrer o lo que se requiera mientras su esposa sale al campo y busca lo que la naturaleza les regala para preparar la comida, agradeciendo al Padre Dios, pues aseguro “hasta este momento no nos ha dejado de regalar aunque sea quelites, gusanos de campo, nopales gruesos o viejos que su esposa prepara en las brasas de una lumbre donde es colocada”.

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