Comerciantes se manifestaron en la presidencia; exigen no cerrar sus negocios
El pasado miércoles, más de 250 comerciantes del tianguis y el mercado municipal de Tula, locatarios de la asociación Projardín e independientes de la zona centro de esta ciudad, se manifestaron en la parte trasera de la alcaldía, en protesta ante el nuevo cierre de negocios dispuesto por autoridades estatales y municipales.
El grueso de los comerciantes exclamó que no podrían aguantar otro cierre (similar al que se vivió de abril a junio de 2020). Uno de los afectados dijo que después de que se vieron obligados a bajar las cortinas esa primera vez, fueron al menos 10 los locales del centro de Tula los que quebraron.
“No pudieron aguantar las fuertes pérdidas y se vieron obligados a cerrar definitivamente, se perdieron más de 50 fuentes de empleo, porque aparte del propietario del establecimiento, eran fuente de trabajo de una decena de empleados”.
Ante ello, demandaron que se les deje trabajar puesto que ya han acatado todas las medidas sanitarias dispuestas por las autoridades, como para que ahora les salgan con “la trastada” de obligarlos a cerrar nuevamente. Esenciales y no esenciales, tenemos derecho a trabajar, de nosotros dependen nuestras familias y las de nuestros empleados, agregaron.
Los comerciantes fueron citados por la dirección de Reglamentos a las 11:00 de la mañana del jueves, pero minutos antes de que se llevara a cabo la mesa de trabajo, el director del área, José Luis Ortiz Villegas, les notificó que la reunión se cancelaba, lo que causó el enfado del gremio.
Advirtieron que en vista de que las autoridades no tenían tiempo de atenderlos, ningún locatario cerraría y que no se dejarían clausurar.
