La Semana Santa es el momento central de la fe y de reflexionar para ser mejores personas, asegura el Obispo de Tula, Juan Pedro Juarez Meléndez

La Semana Santa es el momento central de la fe y de reflexionar para ser mejores personas, asegura el Obispo de Tula, Juan Pedro Juarez Meléndez

La Semana Santa es el momento central de la fe de todos los católicos, ya que nos recuerda la muerte y resurrección de Jesús y ante esto el Viacrucis debe ser un momento de reflexión para profundizar sobre nuestra propia vida, sobre la relación que tenemos con las demás personas y sobre todo con Dios.

Así lo manifestó el Obispo de la Diócesis de Tula, Juan Pedro Juárez Meléndez, al afirmar que está ya todo listo para vivir la Semana Santa, la cual es el momento central de la vida, la fe, la muerte y resurrección de Jesús, y para esto son los cuarenta días que se han estado viviendo con el inicio de la Cuaresma misma que inició con el Miércoles de Ceniza.

La Cuaresma es el tiempo de preparación y así llegar con el espíritu totalmente disponible para tener el encuentro con Jesús que quiere caminar con todos nosotros sufriendo-muriendo y después resucitando.

Cada uno de nosotros también hemos estado viviendo en la vida diaria ese misterio Pascual, el dolor, el sufrimiento y cuando llegue el momento también la muerte, pero no es la derrota, si no es más bien el paso definitivo para la victoria que el señor tiene para todos nosotros, aseguró el Obispo.

Juarez Meléndez agregó que el pensar en la celebración de la Semana Santa es poder encontrarnos con que también después de participar en su muerte, podremos participar también de su gloriosa resurrección. Aquí en Tula de Allende generalmente no se realiza el Viacrucis viviente, pero este, el cual se realiza el Viernes Santo debe ser un momento de reflexión profunda sobre nuestra propia vida, sobre nuestra relación con los demás y desde luego con Dios.

A veces los Viacrucis vivientes distraen un poco a los asistentes en el sentido de que no profundizan en la reflexión, ya que la actuación evidentemente distrae, “es muy respetuosa de todos los que participan, pero muchas personas van simplemente por el espectáculo como si fuera una obra de teatro y la fe no es una obra de teatro, es una vivencia profunda desde la fe de lo que Jesús fue sufriendo por nosotros” puntualizo el obispo.

En ese sentido de respeto para todos los Viacrucis viviente, invita a toda la gente que no se quede solamente en la mera actuación de los que participan, sino que se acerquen al misterio Pascual que es la muerte y resurrección de Jesús y que todas esas representaciones, más allá de eso sean precisamente un medio para que podamos participar de manera más profunda y que esa participación no solamente sea para recordar, sino sobre todo para vivir y transformar nuestra vida.

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