Jefe del Pentágono se opone a Donald Trump
En una postura contraria al presidente Donald Trump, el secretario de Defensa de Estados Unidos, Mark Esper, dijo ayer que se opone al uso de una ley que permite movilizar a los militares para frenar la ola de protestas contra el racismo y la brutalidad policial que sacude al país.
No apoyo que se use la Ley de Insurrección”, indicó, dos días después de que Trump amagó con desplegar a los militares para sofocar las movilizaciones.
El jefe del Pentágono dijo que el uso de fuerzas militares en activo “sólo deberían ser usadas como un último recurso y sólo en las situaciones más urgentes y graves”.
Aunque Esper revocó la decisión de enviar a casa a unos 200 militares en servicio activo, que de momento están desplegados en Washington D.C.
Diez días después de la muerte de George Floyd, un ciudadano afroamericano que fue asfixiado por un policía blanco en Minneapolis, las movilizaciones siguen en las grandes ciudades como Washington, Nueva York, Houston y Los Ángeles, entre otras, pese al toque de queda decretado después de los disturbios del fin de semana.
Los enfrentamientos y el saqueo de algunas tiendas en la ciudad de Nueva York dieron lugar a una relativa calma. La Policía dijo que realizaron 280 arrestos.}
Mientras, la Fiscalía de Minnesota elevó a homicidio en segundo grado la acusación contra el exoficial Derek Chauvin, el agente que puso su rodilla sobre el cuello de Floyd, lo que podría llevar a una sentencia de 40 años en prisión.
El fiscal acusó igualmente a los expolicías Tou Thao, J. Alexander Kueng y Thomas Lane, presentes durante la detención de Floyd, de ayudar e instigar asesinatos en segundo grado y emitió órdenes para su arresto.
El Comité para la Protección de los Periodistas detalló que desde el 29 de mayo, periodistas de todo EU han denunciado al menos 125 violaciones de la libertad de prensa durante las manifestaciones.
En Londres, Atenas, Ciudad del Cabo, Ciudad del Vaticano y en Países Bajos se registraron protestas por la muerte de Floyd. El premier británcio, Boris Johnson, dijo que estaba “horrorizado y asqueado”, por ese asesinato.
El expresidente de EU, Barack Obama, alentó ayer a los jóvenes que han liderado las protestas por la violencia contra los afroamericanos a continuar para asegurarse de que producen cambios, y opinó que el movimiento refleja un “cambio de mentalidad” inédito en la historia del país. “Eso no habría pasado hace 40 o 50 años”.
