Artesanos califican de “insensible” la postura del Concejo municipal, de no apoyarlos

Artesanos califican de “insensible” la postura del Concejo municipal, de no apoyarlos

Integrantes del Movimiento de Afectados de la Zona Arqueológica de Tula lamentaron la postura del Concejo interino municipal respecto a la negativa de proporcionar ayuda alimentaria a locatarios de la Plaza de las Artesanías y de la colonia 16 de Enero, quienes hasta el 15 de marzo laboraban en el lugar, que fue cerrado a consecuencia de la pandemia de coronavirus.

      El pasado 26 de noviembre, a nombre del órgano transitorio, la vocal Zaida Guadalupe García Martínez, declaró que por decisión del Cabildo, se resolvió no proporcionar apoyos a los artesanos debido a que no se contaba con el suficiente dinero en las arcas, “por lo que, acordamos emplear el poco dinero que tenemos para ejecutar obra pública”.

        Al respecto, el líder del Movimiento, Alejandro Barrientos Adolfo, condenó los dichos de la concejala, a quien tildó de insensible a las causas sociales y a las necesidades primarias de la ciudadanía tulense, sobre todo de un sector tan vulnerable como el de los artesanos, que sostuvo: “depende en más de un 90 por ciento de un turismo que no hay debido a la contingencia”.

        Señaló que su gremio es uno de los pocos que ha acatado las órdenes gubernamentales y de salud sobre quedarse en casa para frenar el avance del SARS – CoV – 2, y poco a poco erradicar el virus, como para que le respondan de tal manera, aunque saben que no tienen dinero.

       “El Concejo interino no puede ser tan indolente a la desgracia en que cayó el sector de artesanos, no es posible que se priorice la obra pública, cuando el pueblo muere de hambre… la infraestructura urbana debe esperar para mejores momentos, ahorita los esfuerzos deben concentrarse en no permitir que las personas mueran de hambre”.

       De acuerdo a Alejandro Barrientos, líder del Movimiento de Afectados de la Zona Arqueológica, son más de 700 familias las que dependen directamente del turismo que llega a visitar la zona arqueológica, que se mantiene cerrada desde hace casi 9 meses como consecuencia de la pandemia del Covid-19.

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