Checo Pérez cierra en segundo puesto las prácticas libres del GP de España; Verstappen dominó la prueba
Checo Pérez la semana pasada en el Gran Premio de Mónaco no sumó en el campeonato de pilotos
El neerlandés Max Verstappen (Red Bull), líder del campeonato, fue el más rápido este sábado, por delante de su compañero, el mexicano Checo Pérez -segundo en el certamen, a 39 puntos- en el último libre para el Gran Premio de España, el séptimo del Mundial de F1, que se disputa en el circuito de Montmeló (Barcelona); donde los españoles Carlos Sainz (Ferrari) y Fernando Alonso (Aston Martin) se inscribieron cuarto y quinto, respectivamente, en la tabla de tiempos.
En la mejor de sus 14 vueltas, Verstappen cubrió -al igual que todos los demás, con neumático blando y antes de que comenzase a llover- los 4.675 metros de la pista barcelonesa en un minuto, trece segundos y 664 milésimas, dos décimas y media menos que ‘Checo’, que dio las mismas vueltas que él; en una sesión en la que el séptuple campeón mundial inglés Lewis Hamilton (Mercedes) marcó el tercer tiempo, a cuatro décimas.
Sainz, sexto en el Mundial y que persigue aún su primer podio de la temporada, fue el que más rodó de una sesión marcada por la lluvia que redujo considerablemente el tiempo de probaturas con los neumáticos de seco; cuya gestión en carrera será vital si este domingo no llueve. El piloto madrileño dio veinte vueltas y en la más rápida de ellas se quedó a 57 centésimas del que fuera su primer compañero en la F1 (en 2015 y en Toro Rosso, actual Alpha Tauri).
Alonso -que, tras un sensacional arranque de temporada, con cinco podios en las primeras seis carreras, es tercero en el Mundial: a 51 puntos de ‘Mad Max’- se inscribió quinto en la tabla de tiempos.
El doble campeón mundial asturiano dio las mismas vueltas que el número que lleva en su monoplaza; es decir: catorce. Y en la más veloz de ellas se quedó exactamente a seis décimas de Verstappen, que ya había marcado el mejor tiempo en los dos entrenamientos del viernes.
La sesión estuvo interrumpida durante casi un cuarto de hora, con bandera roja, a causa del accidente del estadounidense Logan Sargeant -sin consecuencias físicas y al principio de la misma-, que perdió el control de su Williams en la última de las 14 curvas de una pista que modificó, con respecto al año pasado, esa zona de su trazado: eliminando la chicane y sustituyéndola por otro giro largo a la derecha.
Como quiera que el cielo amenazaba una tormenta que no llegaba, pero sí comenzó a gotear; la mayoría prescindió de entrar a pista hasta que a falta de veinte minutos, ya con intermedios, lo hicieran el inglés Lando Norris (McLaren) y los Ferrari de Sainz y de su compañero, el monegasco Charles Leclerc, que se inscribiría séptimo en la tabla de tiempos -como el resto, con su crono en seco-, por detrás del otro Mercedes, el del inglés George Russell.
Alonso -en una segunda juventud a los 41 años- salió a dar una vuelta al final con intermedios, antes de cambiar de nuevo a blandos; lo mismo que hizo la mayoría durante los últimos minutos, en los que había más de perder que de ganar, por lo que nada cambió en la tabla de tiempos de una sesión, que por los motivos reseñados, resultó prácticamente intrascendente. Tal y como indicó el propio Verstappen, que comentó por radio a su equipo que «no» tenía «sentido» estar rodando en esas condiciones.