INAH encuentra zona habitacional a unos pasos de los atlantes de Tula
A menos de un kilómetro de la zona arqueológica de Tula, sede de los famosos atlantes, el INAH localizó una unidad habitacional de mil años de antigüedad.
Arqueólogos del INAH localizaron en Hidalgo una unidad habitacional de unos mil años de antigüedad, localizada a menos de un kilómetro de la zona arqueológica de Tula, o Tollan-Xicocotitlan, famosa por las figuras de los atlantes.
El hallazgo se realizó en un terreno de la colonia El Salitre, al sureste de la zona arqueológica; según el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), se trata de una unidad residencial de origen tolteca, que data de entre los años 900 a 1150 después de Cristo.
Esta zona habitacional se encontraba asentada junto a una ciénaga o terreno pantanoso, y lo que llamó la atención de los investigadores es que los vestigios aparecieron a menos de cinco centímetros de la superficie.
Luis Manuel Gamboa Cabezas, arqueólogo del centro INAH Hidalgo, explicó que el hallazgo permitirá conocer modo de vida de quienes habitaron la zona. Detalló que los trabajos de salvamento iniciaron a finales de abril pasado, con la excavación de 20 pozos de sondeo distribuidos estratégicamente en el predio:
“A partir de ello, notamos la presencia de restos de habitaciones cuadradas y rectangulares, pisos, pasillos, áreas abiertas, rellenos constructivos, apisonados, muros y basureros”, señaló.
Quiénes eran los misteriosos atlantes de Tula
La zona arqueológica de Tula o Tollan-Xicocotitlan fue el epicentro de la cultura tolteca, fundada entre los siglos II y VIII de nuestra era. Tuvo su época de esplendor entre los siglos X y XII. Su influencia abarcó el centro de México y llegó hasta Centroamérica.
Es famosa por sus atlantes de 4.5 metros de alto, labrados en bloques de basalto, que representan a Tlahuizcalpantecuhtli-Quetzalcóatl o “El Señor que sale al alba”, muy probablemente el planeta Venus.
Los atlantes se encuentran en la parte alta de la pirámide dedicada a Tlahuizcalpantecuhtli, y originalmente sostenían el techo del templo.
Qué fue lo que encontraron en la zona habitacional de Tula
La zona habitacional recién descubierta tuvo tres etapas de ocupación, según el resultado de las excavaciones. En la primera, que corresponde a la época tolteca, se localizaron entierros humanos, ollas, cuencos, cajetes trípodes y vasijas; además de núcleos y navajillas de obsidiana; figuras antropomorfas y zoomorfas, así como instrumentos de hueso: agujas, punzones y raspadores. Todo esto, dentro de las habitaciones.
También había fogones, malacates e instrumentos musicales, entre ellos un aerófono de hueso humano.
En la segunda etapa, correspondiente a la parte norte, el INAH descubrió una superposición de elementos arquitectónicos de la época mexica, es decir, entre los años 1475 y 1522. En esta etapa se encontraron elementos de basalto careado y piedra bola para edificación de muros; sistemas de desagüe y pisos para tapancos.
Algunos materiales prueban que esta zona tuvo interacción con la región acolhua y tlatelolca de la cuenca de México, y también de la región de Cholula. En esta misma etapa también se localizaron entierros humanos con ofrendas, y de ejemplares caninos.
La última etapa de ocupación de esta zona data de los inicios de la Colonia, entre 1522 y 1540; está superpuesta con la fase mexica: aquí los arqueólogos localizaron cerámica colonial y china, huesos de animales domésticos europeos e instrumentos hispanos.
El INAH dio a conocer que los objetos localizados serán analizados en laboratorio, mientras que los elementos constructivos quedarán bajo resguardo del instituto.