Bendición LGBT, sin ánimo de legitimar “situaciones irregulares”: iglesia de México
La CEM refirió que se pueden impartir bendiciones informales, pero ello no convalida las uniones entre personas del mismo sexo
La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) señaló que la Iglesia no puede bendecir las uniones entre personas del mismo sexo, porque constituyen un pecado.
«(La CEM ) desea orientar pastoralmente sobre la posibilidad de impartir bendiciones a las parejas en situaciones irregulares o del mismo sexo, a la luz de recientes documentos oficiales de la Iglesia… No bendice ni puede bendecir el pecado: bendice al hombre pecador, para que se reconozca como parte de su designio de amor y se deje cambiar por Él», señaló en un comunicado.
Lo anterior, a raíz de la modificación en la Congregación para la Doctrina de la Fe, que establece «la posibilidad de bendecir a las parejas en situaciones irregulares y a las parejas del mismo sexo, sin convalidar oficialmente su ‘status’ ni alterar en modo alguno la enseñanza perenne de la Iglesia sobre el Matrimonio».
Al respecto, la CEM refirió que se pueden impartir bendiciones informales, pero ello no convalida las uniones entre personas del mismo sexo.
«La bendición que pueden pedir personas en situaciones irregulares, la Iglesia la otorga como un gesto de cercanía y acompañamiento para ayudarles a madurar y crecer en la fidelidad al mensaje del Evangelio, liberarse de sus imperfecciones y fragilidades», especificó.
Añadió que sí se pueden ofrecer oraciones no litúrgicas a quienes las soliciten, «sin ánimo de legitimar situaciones irregulares, sino como expresión de la misericordia pastoral de Cristo y de la Iglesia hacia toda persona».
Y subrayó que la reciente modificación publicada el 18 de diciembre de 2023, afirma que no se pueden bendecir ritualmente uniones que contradigan el matrimonio entre un hombre y una mujer.
«Son inadmisibles ritos y oraciones que puedan crear confusión entre lo que es constitutivo del matrimonio, como unión exclusiva, estable e indisoluble entre un varón y una mujer, naturalmente abierta a engendrar hijos, y lo que lo contradice», señaló.