Migraciones
A través del tiempo el hombre ha estado en constante movimiento y ha migrado de un lugar a otro básicamente por tres factores: económico, climatológico y guerras. Por ejemplo, el hombre asiático penetro al continente americano en busca de comida y de un mejor clima.
Según la teoría del antropólogo Ales Hrdlicka el poblamiento del continente americano se dio con la llegada de grupos de cazadores procedentes del continente asiático que cruzaron el estrecho de Bering durante el cuarto y último periodo glacial (fase Wisconsin hace unos 15 0 20 mil años a.c.) cuando las aguas del mar del norte estaban congeladas. Venían en grupos familiares posiblemente persiguiendo animales para cazar y alimentarse.
Otra gran migración tuvo lugar en Asia cuando la tribu de Israel migro a Egipto solicitando asilo en las orillas siempre fértiles del rio Nilo antes de una gran hambruna.
Por muchos años permanecieron en Egipto ofreciendo su trabajo a cambio de comida y un lugar donde vivir hasta que Moisés les prometió liberarlos de la esclavitud y llevarlos hacia una “tierra buena y ancha, una tierra donde fluía leche y miel, la tierra del cananeo, heteo, amorreo, ferezeo, heveo y jebuseo”. 40 años anduvieron errando en el desierto hasta que encontraron la tierra prometida (actual Palestina).
El hombre ha migrado también por causas bélicas. Según Homero hacia el siglo X. a.c. los griegos cruzaron el mar mediterráneo y ocuparon Troya (ciudad situada a orillas del mar negro) por diez años para saldar una afrenta.
El origen del conflicto fue el rapto de Helena (una mujer de legendaria belleza, esposa de Menelao, príncipe troyano) a manos de Paris, hijo de Príamo, rey de Troya. Esta es la versión mitológica, pero el verdadero móvil fue de carácter económico. Los griegos buscaban el control marítimo del mar negro para comerciar con Asia y Europa.
Ya durante la edad Media la iglesia católica emprendió una serie de guerras de conquista o guerras santas conocidas como cruzadas, con el fin de recuperar los lugares santos controlados por los musulmanes. En realidad fueron guerras de conquista territorial. Principiaron por el año 1100 y duraron alrededor de dos siglos.
Las cruzadas fueron ocho y tuvieron origen en el Concilio de Clermont celebrado en 1095 por el papa Urbano II, quien invito a todos los cristianos del mundo tomasen la cruz y partiesen a la reconquista de los santos lugares, principalmente los restos del santo sepulcro. Durante las cruzadas se fomentó el comercio y el intercambio intelectual, las artes y ciencias resultaron beneficiadas.
La llegada de Colón al archipiélago de las islas Bahamas el 12 de octubre de 1492 inicio la guerra de conquista de los europeos en el continente americano. Cortés culmino la guerra contra el imperio mexica el 13 de agosto de 1521.
En 1523 Pedro de Alvarado se lanzó a la conquista de Centroamérica. Dicha guerra comenzó en Cajamarca donde Tonatiuh entro con 180 soldados y 37 caballos.
Francisco Pizarro entro al Perú (Cuzco) en 1533, apoderándose del imperio Inca.
En 1540 Pedro de Valdivia cruzo el desierto de Atacama y fundó Santiago de Chile. En la guerra de conquista de las naciones americanas los españoles entraron como en las cruzadas con la espada y la cruz.
Bajo la acusación de ser idolatras los españoles despojaron a los indígenas de sus ricas tierras y recursos naturales. Con la evangelización se inicia el sometimiento espiritual de los indígenas; pero también el sometimiento económico al aplicar la iglesia el diezmo y mano de obra gratuita para la construcción de templos y haciendas de los frailes que trabajan en colaboración con los españoles.
Los aztecas también migraron y fueron la última tribu de los chichimecas que llegaron al altiplano central. Según la Tira de la Peregrinación los aztecas salieron de Aztlán el año 1111 d.c. De ahí se dirigieron a Chicomoztoc (que significa “lugar de las siete cuevas”) guiados por Huitzilopchtli.
La peregrinación de los aztecas duró más de 200 años hasta que finalmente llegaron al lugar que Huitzilopochtli les había prometido: la antigua Tenochtitlan. Ciudad inmersa en un lago donde los aztecas encontraron un águila parada sobre un nopal devorando una serpiente.
Los animales también migran en busca de un mejor clima donde alimentarse y reproducirse. Por ejemplo, las golondrinas migran en invierno hacia lugares cálidos para reproducirse y encontrar alimento disponible; lo mismo los salmones en edad adulta migran hacia el mar donde crecen, se alimentan y maduran sexualmente.
Luego vuelven a los ríos donde nadan contra corriente para reproducirse en el agua dulce, donde desovan las hembras y crecen los peces pequeños. La ballena jorobada o ballena gris migra al Golfo de California en México para alimentarse y reproducirse.
Durante su viaje llegan a recorrer hasta 20,000 kilómetros de distancia. Lo mismo la mariposa Monarca que vuela desde la zona norte de los Estados Unidos y Canadá hasta Michoacán y el Estado de México. Durante su vuelo llegan a recorrer hasta 5.000 kilómetros.
Entre agosto y octubre comienza la migración y permanecen en su destino hasta el mes de marzo. También las tortugas viajan desde las profundidades del mar hasta la costa con el fin de reproducirse y desovar.
Cuando las crías están listas para salir del huevo emprenden el camino de regreso. Primero atraviesan la playa para llegar al mar, muchas mueren en el corto trayecto al ser enguidas por las aves marinas.
Los animales como el hombre siempre han migrado para preservar la vida. Tanto aves, peces y algunos mamíferos migran a lugares cálidos para alimentarse y reproducirse.
En un principio el hombre migro para satisfacer sus necesidades básicas pero luego lo hizo con fines de expansión territorial para allegarse de recursos naturales a través del sometimiento o guerras de conquista.
