Aceleran obras en Tramo 5 del Tren Maya y recubren cavernas ante próxima inauguración, alertan activistas
Luego de realizar un recorrido por el Tramo, se ha informado que la caverna “El Escondrijo”, que posee vestigios arqueológicos en su interior, está “totalmente tapada”; y que el acceso natural a “Dama Blanca” se encuentra “destruido”
Cancún.- Con la presión encima y a velocidad, a fin de cuadrar con los tiempos marcados por el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, e inaugurar el Tramo 5 del Tren Maya, de Cancún a Tulum en febrero, varias de las cavernas ubicadas en el trazo han sido recubiertas y otro centenar ha sido afectado, alertó el movimiento Sélvame del Tren.
Luego de realizar un recorrido por el Tramo, se ha informado que la caverna “El Escondrijo”, que posee vestigios arqueológicos en su interior, está “totalmente tapada”; y que el acceso natural a “Dama Blanca” se encuentra “destruido”.
Ambos sitios fueron visitados por EL UNIVERSAL en abril del 2023 y se pudo constatar que las entradas a ambas cuevas subterráneas estaban parcialmente cubiertas, lo cual fue rechazado por el titular del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), pese a la evidencia gráfica publicada, tanto fotográfica como videográfica, a la par de lo documentado días después por otros medios de comunicación.
“El Tren Militar, mal llamado Tren Maya, lleva vulneradas (sic) al menos 122 cenotes y cavernas a lo largo del Tramo 5 Sur, una de las áreas del mundo con mayor densidad de cavidades kársticas”, expresó en sus redes sociales el hidrólogo, Guillermo D’Christy, a acusar que Prieto “mintió” al negar los daños causados por las obras, calificadas como improvisadas” e “ilegales”.
Los impactos ambientales van más allá. D’Christy, quien junto con otros especialistas de Sélvame del Tren y SOS Cenotes, se han centrado en documentar in situ los avances destructivos del megaproyecto, desde el 2021, añadió que “el proyecto insignia” de López Obrador ha devastado más de 10 millones de árboles en la selva maya en la Península de Yucatán, afectando el hábitat de jaguares –especie emblemática de la región– y otras especies de flora y fauna en peligro de extinción.
“Se realizaron censos, árbol por árbol para poder describir la magnitud del ecocidio. De la mano de biólogos, se determinó que, al menos al inicio de la devastación de la selva en el Tramo 5 del Tren Militar, mal llamado Tren Maya, se eliminaron 8.7 millones de árboles”, expuso.
Las obras, además, en este tramo específico, son ilegales, puesto que se están hincando miles de pilotes que no están señalados en la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) autorizada por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), en el 2022 y por tanto, no están ni evaluados sus impactos ambientales, ni aprobado su uso como una solución de ingeniería para proteger a las cavernas localizadas en el trazo.
“Entre 8 mil y 17 mil pilas de concreto se están construyendo sobre el acuífero más importante de Quintana Roo. Atraviesan cavernas y cenotes, de lo que podría haber sido nombrado Patrimonio Mixto de la Humanidad por la @UNESCOMexico.
“Señor presidente, usted dijo que no se iban a vulnerar las cavernas y sí se están vulnerando las cavernas. Aún no sabemos qué va a pasar con todo el fierro que se está disolviendo ya en algunas, que están atravesando el sistema”, indicó el activista, quien documentó, con otros especialistas, al menos tres perforaciones para pilas de concreto del Tren Maya, en el sistema Aktun T’uyul, el pasado 29 de diciembre.
Días antes –16 de diciembre– buzos confirmaron que las pilas de concreto y acero que atraviesan el suelo kárstico, hiriendo las cuevas, habían llegado al acuífero en el Tramo 5 Sur –de Playa del Carmen a Tulum– provocando corrosión y contaminando el agua.
D Christy, junto con otros exploradores de las cavernas en el Tramo, como Elias Siebenborn y Cristina Nolasco, han coincidido en que “no hay manera de que se termine el Tramo 5, sin prisas. Seguirán destrozando y vulnerando más de 121 cavernas y cenotes”.
El pasado 13 de diciembre, un día antes de la pretendida inauguración de la primera fase del Tren, de Campeche a Cancún (Tramos 2, 3 y 4) el hidrólogo y otros activistas, como el espeleólogo, Roberto Rojo, realizaron una transmisión en vivo dentro de la cueva de Oppenhaimer, para conocer las condiciones de la caverna, al haberse iniciado el hincado de los primeros pilotes.
Dentro de un hermoso y prístino cuerpo de agua subterráneo, entre Oppenhaimer y la caverna de “Manitas”, mostraron las perforaciones hechas y explicaron que el claro es “sumamente representativo del Gran Acuífero Maya”, parte del Sistema Sac Actún, que hasta el 2018 era impulsado para ser declarado como Patrimonio Mixto de la Humanidad, por parte de la UNESCO.
“Todo iba muy bien; iba a ser maravilloso tener esta zona protegida como Patrimonio de la Humanidad, hasta que llegó el tema del Tren Maya. A partir del 2018 se suspendió todo el trámite porque le quisieron dar entrada el Tren, que solo destruye
“Carlos Joaquín (ex gobernador de Quintana Roo) prefirió la Embajada (en Canadá) que proteger el patrimonio del estado y de los mexicanos”, sostuvo.