Los escamoles, un manjar que se ofrece en esta temporada y que requiere un gran esfuerzo de los vendedores
Habitantes de las distintas comunidades de la región Tula-Tepeji esperan la temporada de cuaresma con alegría para poder ofertar sus cosechas de escamoles, un manjar en la comida tradicional mexicana que conquista hasta el paladar más exigente.
Esta cosecha de escamoles para muchos quienes se dedican a recolectarlos les ayuda de manera económica en sus hogares y es importante que como cualquier otro producto que se vende en los centros comerciales o en tiendas reconocidas, se les dé ese valor monetario que tienen, pero sobre todo el respeto para esas personas que los venden.

Pagar el precio justo por este alimento es dignificar el trabajo que realizan los vendedores que desde muy temprano salen a buscar este manjar que son larvas de hormigas, alimento muy común en tiempos prehispánicos y que hoy en día son escasos, por tal manera es que no se debe regatear al ver a las personas de los pueblos que llegan a vender, ya que su trabajo de todo un día bajo el sol vale tanto como cualquier otro y por eso tendría que ser bien remunerado.
Los escamoles los cuales se venden en los mercados, tianguis, en los pasillos de algunas ciudades y a través de las redes sociales en este momento tiene un costo aproximado por kilo de 1 mil 500 pesos, el cual se eleva su costo en los restaurantes.

El nombre de los escamoles proviene del náhuatl que significa “azcatl” que significa hormiga y molli que quiere decir “guiso”.
Este platillo es consumido en la región centro de México y se cosecha de marzo a mayo y contiene uno de los más altos niveles de proteína, 68 a 74 por ciento a diferencia del 14 a 17 por ciento que contiene la carne.
Su preparación varía mucho, ya que se pueden preparar simplemente a la mantequilla con sus yerbas de olor, o en mole, empanadas, en mixotes y en una gran variedad inigualable conquistando así a los paladares más exigentes.
