Furia de Titanes
Poseidón está de visita en el mar Caribe. La monumental escultura luce imponente a orillas de la Playa en el malecón de Puerto Progreso, Yucatán. Montado sobre potentes olas cruzó el océano Atlántico y llegó a buen puerto.
Emergiendo del espumoso mar sostiene en su mano derecha el tridente con el que puede desatar tormentas, agitar el mar y provocar terremotos, pero su presencia no fue del agrado de Chac, dios de la lluvia y el trueno que gobierna entre los mayas. Los lugareños están convencidos que su presencia irritó al dios mesoamericano y por eso no ha dejado de llover en Yucatán y el Golfo de México.
Temerosos de su ira quieren retirarlo por considerar que es la causa de los huracanes Alberto y Beryl. Incluso ya existe una demanda de amparo a cargo de Carlos Orlando Pérez Zaldívar a fin de que la escultura sea retirada por menoscabar la cultura maya, según lo previsto en el artículo 2, fracción IV de la Constitución Política.
El abogado Carlos Morales, quien da seguimiento al caso dice que la estatua de Poseidón es una burda imitación de la que se exhibe en Playa de Melenera en la isla de Gran Canaria, España. Como minimizando que se convierta en parte del paisaje de Playón.
¿Pero quién es Poseidón? En la mitología griega Poseidón es uno de los doce dioses del Olimpo, hijo de Cronos y Rea. Hermano de Zeus y Hades. Es un dios impredecible y vengativo.
Su presencia en Puerto, Progreso es un misterio, se dice que apareció de manera sorpresiva a fines de mayo. No obstante, Julián Zacarías Curí, Presidente Municipal de Progreso, declaró que la colocación de Poseidón forma parte de un programa de fomento al turismo. Su autor es el diseñador industrial Chapa Balam Díaz, quien comenzó el proyecto el 8 de mayo a petición particular. Se trata de una escultura hecha a base de fibra de vidrio de 3 metros de altura.
La presencia de Poseidón en Puerto Progreso ha causado mucha polémica en las redes sociales y creado suspicacia entre los yucatecos que no ven con buenos ojos su presencia. Los que hablan de teorías conspiratorias piensan que se trata de una máquina para manipular el clima que puede atraer e intensificar los ciclones con el fin de destruir poblaciones enteras como pasó en Acapulco; o bien desviar la dirección del ciclón y provocar prologados periodos de sequía.
Este hecho me recuerda un acontecimiento que Homero narra en su poema épico La Ilíada. Los griegos vencen a los troyanos gracias a una estrategia que ponen en práctica, y que fue la de construir un gran caballo de madera. Estos lo dejan a la orilla de la Playa y se ocultan. Después el enemigo se acerca y empiezan las discusiones.
Unos quieren destruirlo porque piensan que es un engaño, otros quieren llevarlo a la Ciudad convencidos de que es una ofrenda a la diosa Atenea. Al final deciden introducirlo a la Ciudad. Con grandes esfuerzos el caballo de madera es transportado por una colina hacia las murallas con el enemigo adentro. Por la noche los guerreros salen del caballo y abren las puertas de la Ciudad al ejército aqueo. Arrasan e incendian Troya. Es así como ponen fin a diez años de guerra. Moraleja, el caballo de madera resultó ser una verdadera máquina de guerra.
¿Por qué tanto misterio? ¿Por qué no se ha revelado la identidad del peticionario?
La temporada de huracanes apenas empieza. Los meteorólogos han pronosticado que se formarán 25 tormentas y 12 ciclones en el océano Atlántico durante los meses de julio a noviembre del presente año. Por lo menos 6 ciclones serán de categoría 3.
Veremos si el tritón decide quedarse por un tiempo o retorna al mar mediterráneo donde reside. Por lo pronto sus ojos se regocijan observando la playa de arena blanca y el agua verde turquesa del mar Caribe.