Rancho Izaguirre en Teuchitlán, Jalisco: confinamiento, adiestramiento y exterminio de personas; lo que sabemos del caso

Rancho Izaguirre en Teuchitlán, Jalisco: confinamiento, adiestramiento y exterminio de personas; lo que sabemos del caso

El colectivo Guerreros Buscadores localizó un rancho usado por el CJNG como centro de exterminio. La Fiscalía investiga por qué no se inspeccionó a fondo en 2024

Un rancho de casi 10 mil metros cuadrados en Teuchitlán, Jalisco, utilizado por el Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG) como centro de confinamiento, adiestramiento y exterminio de personas, fue localizado por el colectivo Guerreros Buscadores de Jalisco tras una llamada anónima. En el sitio se encontraron tres hornos para cremar cuerpos y cientos de fragmentos óseos.

Este mismo predio, conocido como Izaguirre Ranch, ya había sido intervenido en septiembre de 2024 por la Guardia Nacional, cuando se registró un enfrentamiento en el que 10 personas fueron detenidas, dos fueron liberadas y una más fue hallada sin vida. Sin embargo, la Fiscalía de Jalisco confirmó que, debido a la extensión del terreno, en aquel momento no se realizó una inspección completa.

Restos humanos, armas y lista de reclutados por el CJNG

El 5 de marzo de 2025, miembros del colectivo y elementos de la Guardia Nacional ingresaron al rancho, ubicado en la comunidad de La Estanzuela, donde encontraron un galerón con prendas de vestir, mochilas, maletas, calzado y otros objetos personales esparcidos en el suelo. Tras cinco horas de búsqueda, hallaron el primero de los tres hornos enterrados bajo una capa de tierra y una losa de ladrillo, lo que había impedido su detección en inspecciones previas.

Además de los restos humanos calcinados, el lugar albergaba elementos de entrenamiento, como llantas y troncos, así como aros aprehensores, cargadores y casquillos de bala de diversos calibres. Entre los objetos encontrados destacaron una identificación de un hombre con domicilio en Tlajomulco y un cuaderno con una carta firmada por Eduardo Lerma Nito, un joven desaparecido en Lagos de Moreno el 26 de febrero de 2024. También se halló un documento en el que se contabilizaban «64 hombres y 9 mujeres», presuntamente reclutados por el grupo criminal.

Investigación por posibles omisiones

Ante el hallazgo, la Fiscalía de Jalisco anunció que se investigará si hubo omisiones durante el operativo de septiembre de 2024. El fiscal Salvador González de los Santos supervisa directamente las indagatorias y adelantó que se proporcionará información pública sobre los avances.

Según la dependencia, en la inspección previa se aseguraron armas, chalecos y dos lotes de restos óseos quemados, y el inmueble quedó bajo resguardo. Sin embargo, cuando el colectivo regresó en marzo de 2025, los sellos de aseguramiento estaban rotos.

La Fiscalía reconoció que el CJNG empleó una modalidad inédita para ocultar evidencias, enterrando los restos bajo estructuras de ladrillo. Además, confirmó que Eduardo Lerma Nito fue localizado con vida y reintegrado con su familia en octubre de 2024.

El fiscal aseguró que continuará el procesamiento del predio con tecnología avanzada y colaboración de diversas instancias gubernamentales. Hasta el momento, se han recuperado cinco lotes de restos óseos fragmentados y con indicios de exposición térmica, 400 prendas, 96 casquillos de bala, tres cargadores, aros aprehensores, tres libros, una libreta y una identificación oficial.

El hallazgo de los crematorios clandestinos en Teuchitlán subraya la crisis de desapariciones en Jalisco, el estado con el mayor número de personas desaparecidas en México, según la Comisión Nacional de Búsqueda.

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