Masacre en el bar La Resaka
A fines del mes pasado ocurrió en Tula una masacre que dejó como saldo 7 muertos y 8 heridos en el bar La Resaka. La madrugada del sábado 29 de noviembre sicarios a bordo de dos camionetas ingresaron al bar La Resaka ubicado sobre la carretera Tula Refinería a la altura de El Llano, Primera Sección, quienes dispararon a quemarropa a los asistentes.
Cuatro personas murieron en la acción y 3 más en el hospital. Las víctimas fueron 6 hombres y una mujer. Durante el tiroteo hubo más de ocho personas lesionadas, 5 de gravedad las cuales fueron trasladadas a diferentes hospitales de la región Tula-Tepeji.
Por un video que circula en redes sociales se puede ver cómo ingresa un grupo de individuos con armas largas y comienzan a disparar a los asistentes. En la grabación se escucha una voz que ordena “mátenlos a todos”. Otros individuos comienzan a regar gasolina en el lugar con el fin de provocar un incendio, afortunadamente no hubo tal, se desconoce el porqué.
Afuera del local quedó la evidencia de garrafones con gasolina. Según vecinos del lugar los dueños del antro que viven en la parte posterior del bar enfrentaron con armas a los delincuentes los cuales huyeron rápidamente; además comentan haber escuchado más de 50 detonaciones de armas de fuego.
Otro testigo afirma que vio a personal de la Guardia Nacional en un puente cercano y cuando escucharon las detonaciones sólo se bajaron de sus unidades sin hacer nada. Después de la masacre Agentes del Ejército Mexicano, Guardia Nacional, Policía Estatal y Municipal, implementaron el operativo “Tula Seguro”.
Según reporte elaborado por el C5 de la Secretaria de Seguridad Pública del estado de Hidalgo (SSPH), identifica como principal responsable a LBDR (a) El Perico, criminal dedicado a la extracción ilegal de hidrocarburos, secuestros y extorsiones en el lugar.
Versión oficial atribuye el hecho a una disputa territorial entre la banda de El Perico y El Cuquis. Ambos delincuentes trabajaban para el H pero al ocurrir su aprehensión se dividieron y ahora se disputan la Plaza de Tula. El dictamen final del Secretario de Seguridad Pública del estado de Hidalgo, Salvador Cruz Neri, fue un ajuste de cuentas entre bandas delictivas. De este incidente el Ministerio Publico no detuvo a ningún implicado.
A pesar de la detención del H, la delincuencia en Tula no ha parado, al contrario se ha incrementado. ¿O será que la autoridad prefiere dejar que los criminales se eliminen entre ellos sin importar la seguridad de los ciudadanos? Para nadie es un secreto que el sistema penitenciario en México está totalmente corrompido.
Desde la cárcel los capos siguen controlando actividades ilícitas como narcomenudeo, robo de hidrocarburo, asaltos, cobro de piso, secuestros, extorsiones a negocios o ciudadanos a través de fraudes cibernéticos, etc. Actividades que no sería posible efectuar si no contaran con aparatos telefónicos o internet dentro del reclusorio.
El grado de corrupción dentro de los centros penitenciarios es tan grande que solo extraditándolos a los Estados Unidos dejan de delinquir. Al final ¿cuál es el mayor problema de la alta criminalidad que se vive en México? ¿la autoridad que se deja corromper o los delincuentes que operan impunemente?
Como resultado de los hechos Luis Cruz Mera, Subprocurador de la Agencia de Investigación Criminal en Hidalgo comentó que “éste tipo de eventos es el primero que se registra en muchos años en Hidalgo”. Sin embargo no es la primera vez que ocurre en Tula un ataque armado a bares. Tan solo durante el primer semestre de 2024 se registraron los siguientes hechos:
El 2 de agosto hubo un enfrentamiento en el bar People con domicilio en Avenida sur de la Unidad Habitacional PEMEX en una plaza comercial denominada Punta Sur en Tula. El hecho ocurrió a la 1:00 de la madrugada. Durante el tiroteo un hombre y una mujer resultaron con lesiones por arma de fuego, aunque testigos en el lugar aseguraron que las víctimas fueron más de diez.
Otro evento del mismo tipo ocurrió en el bar El Chinito el lunes 3 de junio de 2024, negocio ubicado sobre la carretera Jorobas-Tula en la colonia El Llano, Primera Sección donde sujetos armados llegaron al lugar y comenzaron a disparar dejando por lo menos a un lesionado por arma de fuego, mismo que fue trasladado al Hospital Regional de Tula por sus propios medios. Éste incidente fue muy comentado porque los agresores persiguieron al lesionado hasta el Hospital con la intención de asesinarlo, pero no lograron su cometido porque fue trasladado a otro hospital.
El 17 de junio de 2024 la dueña de un bar ubicado sobre el bulevar Tula-Iturbe fue secuestrada por la fuerza por 6 individuos armados, ante la presencia de los clientes que también fueron amenazados y obligados a tirarse al piso. Versión extraoficial relacionó el secuestro al cobro de piso.
Delito cada vez más frecuente en Tula. Pareciera que el reciente ataque armado ocurrido al bar La Resaka fue por un asunto de extorsión. De ahí que los criminales hayan regado gasolina al lugar, hecho que no ocurrió, tal vez solo fue una advertencia. Es típico el incendio a negocios por parte de grupos criminales cuando el dueño del lugar se niega a ser extorsionado, aunque el Alcalde de Tula desmintió que exista cobro de piso a este tipo de negocios.
Como medida preventiva anunció que el Ayuntamiento realizará operativos en giros rojos para regular los horarios de cierre y vigilancia en coordinación con la policía estatal y la Guardia Nacional. Queda la duda si los constantes ataques a bares en el Municipio de Tula son un problema de horario, de extorsión o de la venta de droga.
