Industria de uniformes escolares está en crisis
Saturados de uniformes escolares se encuentran los comercios de la calle Soledad, en el Centro Histórico, a la espera de que los niños y jóvenes vuelvan a clases en las escuelas.
Los encargados de los establecimientos mercantiles ven lejana esa posibilidad y por ahora sus ventas no alcanzan ni 15 por ciento de lo que se registra normalmente en esta temporada.

Detrás de la cortina de Uniformes Gerardo, Ezequiel González Álvarez se encuentra a la espera de clientes mientras cuelga las faldas, pantalones, dobla camisas y acomoda suéteres y shorts.
Le urge vender uniformes para tener recursos y así pagar la renta de 30 mil pesos, y mil 700 de la luz que ya le cortaron por falta de pago, sin contar los sueldos de sólo dos trabajadores, ya que a otros dos los tuvo que despedir.
El hombre de 74 años, señaló que este año, al parecer, se va a quedar con toda la mercancía.
“No va a haber ventas; todo –las clases– van a ser por internet o algo así; el chiste es que nos amolaron todo el año. La situación económica es difícil, aquí la renta, la luz, e inclusive vea, no tenemos luz porque no podemos pagarla. Tengo ahorita dos empleados; tenía cuatro y ya nada más tengo dos y no puedo aguantar. El teléfono hay que pagarlo mañana o pasado porque si no, también no lo cortan. Este año no se vende nada, y sted puede ver, esto está lleno de uniforme escolar”.
En el número 50-A, Anely Monroy, de Originales Mi Anely, expuso que requieren apoyos económicos y de condonaciones para mantener su negocio abierto.
Prevé que será hasta 2021 cuando se normalice su flujo de ventas.
Aseveró que lo más que llega a vender son 500 pesos diarios, y eso cuando hay clientes, porque hay días en los que no se aparecen.
¡Huy! por decir, hágale cuenta que de 100 por ciento, nada más estamos vendiendo 10 o 15 por ciento, nada más. En pesos, pues hágale cuenta que 500 pesos diarios, 400, 200 en cuestión de uniformes”, dijo.
A esto se le suma el hecho de que las autoridades capitalinas sólo les permiten abrir tres veces a la semana y en horario restringido, lo cual limita sus chances de vender.
Consideró que la ayuda que el gobierno local brinda a los alumnos y a los padres de familia será utilizada para comer y pagar renta, antes que para comprar uniformes para los menores.
Ya no es como antes
- En Moneda y Emiliano Zapata también hay tiendas de uniformes escolares.
- Los comerciantes cuentan con prendas del año pasado, que no han podido vender.
- En temporada de venta, el cliente suele comprar de tres a cuatro prendas.
