Muñoz y Delgado se acusan de ser un peligro para AMLO
Entre insultos y descalificaciones, Porfirio Muñoz Ledo y Mario Delgado Carrillo avivaron el conflicto interno en torno a la disputa por la presidencia nacional de Morena y se acusaron mutuamente de ambicionar el poder en agravio del proyecto.
Mientras que Delgado Carrillo lo acusó de ambicioso, vulgar y dirigente espurio, Muñoz Ledo advirtió que su adversario actúa de manera mentirosa, estúpida y oportunista, y afirmó que hoy acudirá a la sede nacional de Morena en la calle de Chihuahua 216, colonia Roma, en la capital del país, a rendir protesta como presidente legítimo del partido.
Los insultos entre los morenistas iniciaron luego de que Delgado Carrillo señaló que Muñoz Ledo busca utilizar a Morena como oposición para quitarle poder al presidente Andrés Manuel López Obrador.
“Porfirio Muñoz Ledo puede convertir a Morena en un partido de oposición al gobierno de Andrés Manuel. Esa es la ruta que está proponiendo a través de las rupturas, el sectarismo y la exclusión”, dijo Delgado Carrillo en reunión con simpatizantes de Morena en Saltillo, Coahuila.
Acusó que al proclamarse como presidente de Morena, Muñoz Ledo pretende hacer una suerte de golpe de Estado al partido, atentando así contra la ley y la democracia, y lo calificó como dirigente espurio.
“Eso no es una buena señal ni para Morena ni para el país. Qué contradicción sería para nuestra lucha democrática el tener un dirigente espurio.
“Con este nivel de vehemencia, Porfirio Muñoz Ledo puede desconocer a Andrés Manuel López Obrador en cualquier momento o hasta atacarlo por su convicción democrática. Está poniendo en riesgo todo lo que hemos conseguido, todo por lo que hemos luchado desde hace más de 20 años para que López Obrador llegue a la Presidencia y guíe una verdadera transformación de la vida pública del país”, dijo.
Consideró que los deseos de Muñoz Ledo por dirigir Morena son un capricho personal: “Nunca es tarde para madurar, Porfirio. ¿Cómo quieres ser recordado? Se puede llegar a la vejez con templanza y sabiduría, o se puede llegar, como dice López Obrador, como un ambicioso vulgar”.
A minutos del encuentro de Delgado Carrillo con la militancia en Coahuila, Muñoz Ledo sostuvo un conversatorio digital con militantes en Puebla, en el que calificó de graves y estúpidas las declaraciones del diputado.
“Hay una campaña, que ya corroboré, que han iniciado los contrarios, en el sentido de que yo quiero quitar del poder a Andrés Manuel López Obrador, es el último recurso que tienen. Andrés y yo venimos luchando juntos desde el 89.
“Mis adversarios lo están diciendo de una manera mendaz, estúpida y así lo declaro, peligrosa, y de esto culpo personalmente a Delgado Carrillo, quien ayer dijo en Hidalgo que estamos construyendo un partido para quitarle el poder a López Obrador, esto es gravísimo, cuando ellos son los oportunistas”, dijo.
Enfatizó que su propósito como dirigente de Morena es dejar un movimiento fuerte en ideas y en militancia. Reiteró que él ganó dos a uno las encuestas, pese a que este proceso no es el que tradicionalmente se lleva en el interior del partido para renovar el liderazgo y que por eso hoy acudirá a rendir protesta como presidente legítimo del guinda.
“Yo no pretendo suplir a nadie por mi edad y por las circunstancias, yo cierro también mi vida pública, la cierro cuando termine la presidencia del partido ¿qué quiero heredar?, lo mismo que Andrés, un movimiento fuerte en las ideas, en la militancia”, asentó Muñoz Ledo.