Severa crisis para floricultores ante el COVID-19; cayeron sus ventas en 75%
Los tradicionales floricultores que llenan de color con sus cultivos las parcelas de esta región, se enfrentan a una severa crisis en sus ventas por la pandemia del Covid-19, el cual provocó el cierre de los panteones y en consecuencia afecta a gran parte de los campesinos, quienes se vieron obligados a tirar o regalar la flor tras ver que algunos tianguis y mercados donde regularmente llevaban su producto, cerraron sus puertas y con ello se cayeron sus ventas hasta en 75 por ciento.
La señora Sara, junto con sus nueras y nietos, después de 20 años de dedicarse a la siembra de flor para estas fechas de Día de Muertos, aseguraron que en este 2020 enfrentan una crisis importante en sus ventas, ya que el año pasado a estas fechas ya casi habían terminado la flor de cempasúchil, crisalia, girasoles y gladiolas que siembran a un costado de la carretera Tula-Tepetitlan, a la altura del rancho Las Bugambilias, municipio de Tula y límites con Tepetitlan.
Las campesinas que venden ramos gruesos en 50 pesos, la gladiola en 80 pesos la docena y el girasol en 15 pesos la vara, explicaron que este año decidieron no sembrar toda la milpa completa por la misma situación que se vive ante la pandemia y aun así han visto que la venta está muy baja, más en este momento en el que las autoridades de esta región dieron a conocer que se cerrarán los panteones por lo menos 3 días y en algunos casos hasta por 4 días a partir del 31 de octubre, incluyendo los días principales, el 1 y 2 de noviembre, para evitar aglomeraciones de personas que propaguen el virus del Covid-19.
Esta crisis golpeó a unos campesinos y a otros los afectó de manera total, sobre todo los que tienen alejados de la carretera sus tierras, mismos que se vieron obligados a barbechar su tierra y tirar o regalar la flor, esto luego de que supieron que cerraran las puertas los tianguis y mercados donde regularmente asistían para vender, como la plaza de Jilotepec.
A «RANCHEAR» EN COMUNIDADES
Otros más se dieron a la tarea de salir a ranchear sus flores en las comunidades para ver si logran rescatar al menos la inversión que realizaron, la cual es de gran importancia ya que se invierte en semilla, fertilizante y mano de obra para deshierbar y así evitar que la hierba afecte a las flores.
Las pocas personas que realizan compra de flor, afirmaron que llevarán la flor a su fiel difunto días antes de que se haga el cierre del panteón y otros para sus ofrendas que colocaran en sus domicilios donde estarán a la espera de recibir a sus seres queridos.
Finalmente, algunas personas un tanto molestas se quejaron por el actuar que en este momento adoptó la autoridad que en días pasados permitió a políticos realizar proselitismo por sus campañas para la elección de presidente municipal y hoy muestran preocupación por aglomeraciones de personas, lo que, afirman, es un actuar con doble moral y de manera incongruente.