Gran molestia por la disposición de «sólo comida para llevar»
El Covid-19 una vez más pone en jaque a los comercios de Tula, principalmente a los restauranteros y a los comensales, en su mayoría trabajadores, quienes se preguntan si nuevamente deberán comer en la calle, en la vía pública, en las esquinas de los parques o iglesias, simplemente por una disposición de la autoridad que toma medidas muy radicales sin analizar los futuros riesgos.
A raíz del aumento de casos por Covid-19, la autoridad municipal informó a los restaurantes y negocios que venden comida en locales establecidos, que sólo deben vender para llevar, sin pensar primero en que esto provocaría el despido de varios trabajadores que fueron contratados luego de que regresaron a la nueva normalidad, adaptándose a brindar servicio a un número reducido de comensales y a guardar las medidas de sanidad y prevención para evitar que se propague el virus.
Además, una vez que los restauranteros informaron a sus clientes sobre la nueva disposición, surgió la pregunta, y uno como comensal nuevamente nos tenemos que ir a comer a la calle por una medida radical que tomó una autoridad que no ha valorado el hecho de que con esto se podría propagar más el virus y otras enfermedades.
Lourdes, vecina de la comunidad de San Francisco, expresó a LA REGION que es incoherente esta medida que se supone es para proteger a los ciudadanos para que no se contagien, enviándolos a comer a la calle, pues indicó que ella es empleada de un establecimiento del centro de esta ciudad, donde le otorgan no más de 30 a 40 minutos para comer, lo cual realiza regularmente en un negocio donde venden alimento, sin embargo, ahora hasta el comer será un delito, porque si se acerca a un parque será retirada, si va al atrio de la iglesia, igual.
Otro comensal vecino del municipio de Atotonilco de Tula, comentó que es una pena que la autoridad no analice esta nueva disposición de no permitir que este tipo de negocios abran sus puertas respetando las medidas que ya venían realizando para no poner en riesgo a nadie, ni el trabajo que podrían perder algunas personas, ni la gente en su mayoría trabajadores que por necesidad visitan estos negocios.
Esta nueva modalidad de solo brindar servicio para llevar, podría funcionar siempre y cuando todas las personas tuvieran un lugar adecuado para comer sus alimentos y no en una calle, un rincón del parque o en cualquier otro punto público.
Ante ello, un gran número de comensales solicitan a la autoridad la modificación de su decisión tan radical, la cual, dijeron, debió haberse tomado no permitiendo que se realizaran las campañas políticas con más personas de las permitidas o reuniones de políticos sin respetar la sana distancia y ferias donde se juntan más de 50 personas, o aquellos establecimientos como antros que por su naturaleza obligan al cliente a agruparse en números mayores de más de 20, 30 o 50 personas.