Reconoce el edil de Tlaxcoapan que los ha rebasado la delincuencia
El alcalde Jaime Pérez Suárez admitió que la inseguridad en su municipio está desbordada en su modalidad de robo patrimonial y dijo que la dirección de seguridad pública no se da ya abasto con el personal y las unidades para vigilancia con las que se cuentan.
En sesión de Cabildo, luego de la petición de la regidora Patricia Benítez Falcón, en torno a aumentar la vigilancia en el ejido de San Bartolomé Doxey, luego de que diversas parcelas del núcleo hayan sido “rasuradas” por los amantes de lo ajeno.
En su intervención, la edila afirmó que, en las últimas semanas, se han acercado a ella al menos cinco productores de maíz, quienes le han solicitado ayuda para aumentar los recorridos de seguridad, tras denunciarle el robo de elotes a gran escala.
“Los labriegos me han dicho que los ladrones de cultivos les dejan pelonas sus tierras, por lo que ya no les queda nada que vender, lo que les significa no solo grandes pérdidas económicas, sino tener que quedarse sin comer toda una temporada, porque el siguiente periodo de cosecha es hasta que venga la flor de cempasúchitl para el Día de Muertos”.
En torno a la petición el presidente municipal se comprometió a aumentar la vigilancia en el sector, aunque admitió que tal vez sería imposible que dejara de ocurrir este fenómeno, puesto que la delincuencia está desbordada, no sólo en Doxey, sino en las restantes tres comunidades que integran la demarcación: Doxey, Teocalco y Teltipán, donde los robos están a la orden del día.