Damnificados denuncian el maltrato que padecieron en el albergue salón de fiestas Maturano en la carretera Tula-Michimaloya, dónde afirman que la dueña se quedó con las despensas y no quiso darles los colchones que les donó la presidencia municipal
Damnificados de la colonia La Malinche fueron corridos literalmente como llegaron con una mano adelante y otra atrás, esto luego de que los dueños donde se instaló el albergue no permitieron que los afectados que decidieron ya regresar a sus domicilios pudieran llevarse sus colchonetas y artículos que les dono la presidencia, ciudadanos y asociaciones civiles, al contrario, se conoció que estas durante casi cuatro días controlaron limitándoles todo lo que les daban.
Un grupo de damnificados vecinos de la calle Estudiantes, colonia La Malinche que se resguardaron hasta este viernes por la noche en el albergue que se habilito en el salón de fiestas conocido como Maturano, ubicado a un costado de la carretera Tula-Michimaloya, aseguraron que la dueña de este lugar adopto una actitud de soberbia, aunado a que los utilizo para pedir apoyos los cuales nunca les entrego, pero si almaceno en dos bodegas y un cuarto.
“Todos los apoyos que llegaron por parte del municipio, de ciudadanos y de asociaciones civiles, no los iban entregando las dueñas del salón de manera limitada, aun y cuando tenían muchísimos que estuvieron almacenando” afirmaron los damnificados de esta zona afectada por la inundación que se presentó por el desbordamiento del rio Tula.
A.M.G., dueña del salón, pidió a los afectados que se llevaran sus colchonetas y apoyos que le estuvieron entregando, esto después de que algunos de estos le hicieron saber que dejarían el albergue para regresar a sus domicilios, ya que se han presentado intentos de robo en casas habitación.
La dueña de este lugar tras escuchar a la gente que ya se quería retirar a sus casas les dijo que, si se salían, ya no iban a poder regresar, puntualizándoles que se daría ahí como un divorcio y que todo lo que ahí estaba no podían llevárselos porque ella lo gestiono y por lo tanto, lo regresaría a quien se lo dono.
La gente molesta por la actitud que adopto A.M.G. le hicieron saber que era imposible que regresara lo que mucha gente les dono para apoyarlos, por haberse visto afectados, sin embargo, en ese momento el delegado municipal al presentarse para tratar de conciliar y buscar acuerdos fue corrido por esta persona que en días anteriores corrió al personal del DIF que trato de ser quien llevara el control del albergue, sin embargo, la dueña les dejo claro que era su propiedad y que ahí la única que controlaría era ella.
Los afectados simplemente solicitaron que les permita llevarse las colchonetas y algunos otros artículos que les donaron para poder continuar en sus domicilios, sin embargo, la dueña se escusa bajo el pretexto de que firmo un resguardo, situación que no sucedió.
Asimismo, los afectados aseguraron que muchas de las colchonetas las solicito el delegado municipal para ellos como afectados, por lo tanto, saben que a él la dueña no les firmo nada.
El delegado municipal de esta colonia aseguro que le informo a la mujer que si ya no quiere tener ahí el refugio simplemente que lo diga y evite el cometer este tipo de atropellos.
Inicialmente en este albergue estaban alrededor de 80 adultos y 30 niños y en este momento que el nivel de agua ya bajo solo se quedó un aproximado de 15 familias, asegurando el delegado municipal que desde siempre todos tuvieron una colchoneta misma que debe permitirles que se las lleven para que las personas tengan en que dormir.
Así que, ante estos hechos, las familias que le pidieron les permitieran llevarse sus colchonetas literalmente fueron sacados a la calle tal y como llegaron, sin nada
Una de las afectadas finalmente comento que después de esto pudo hablar con el presidente municipal y explicarle la situación y él simplemente les dijo que podían ir al refugio habilitado en la iglesia o en el auditorio y les entrego una despensa.
