El Secretario de Gobierno dice que la manifestación contra el edil es política
Simón Vargas Aguilar, secretario de gobierno estatal, minimizó la manifestación de la mañana de este jueves por parte de la ciudadanía tulense, que, mediante una marcha multitudinaria exigió la renuncia del alcalde Manuel Hernández Badillo, a quien tildaron de negligente, omiso y homicida a raíz de su presunto actuar deficiente en el manejo de la inundación del centro de Tula del pasado 6 de septiembre.
El encargado de la política interna del estado dijo que la manifestación fue organizada y estuvo encabezada por grupos políticos bien identificados, por lo que son claras sus pretensiones de desestabilizar y condenó que aparezcan 10 días después de la emergencia sólo para hacer señalamientos poco serios e irresponsables.
“La verdad es que en el gobierno estatal no nos preocupa que la supuesta inconformidad pueda escalar a otro nivel más alto, porque la causa simulada es abandera por gente que busca fines políticos”.
El segundo al mando del estado aseveró que, si los quejosos de veras están “muy preocupados”, los quiere ver ayudando, y no buscando el conflicto, que en este momento en nada abona y reiteró que se hubieran hecho presentes el día de la inundación, pero criticó el no haberlos visto por ningún lado.
Invitó a los activistas a presentar soluciones si es que las tienen y no a tratar de desestabilizar ni criticar de manera destructiva y poco sana, ya que insistió que en nada abona para la atención de los damnificados ni para la reparación de los daños.
Hizo un llamado a que los opositores del alcalde Manuel Hernández Badillo, a quien, durante la manifestación del pasado jueves, los asistentes tildaron de omiso, negligente y homicida, se sumen al trabajo por la reconstrucción de Tula.
Por último, aseveró que el gobernador Omar Fayad Meneses ya instruyó a que se realicen las investigaciones correspondientes, a fin de deslindar responsabilidades, y que no haya impunidad en caso de haber culpables de la inundación y muertes de los tulenses que perdieron la vida.