Alcaldes de Tezontepec y Tlahuelilpan piden cambiar a funcionarios del Bienestar

Alcaldes de Tezontepec y Tlahuelilpan piden cambiar a funcionarios del Bienestar

Los alcaldes Santiago Hernández Cerón de Tezontepec y José Alfredo Díaz Moreno de Tlahuelilpan, pidieron el cambio de funcionarios de la Secretaría del Bienestar que actúan como enlaces en sus respectivas demarcaciones.

      Sin nombres específicos de por medio, ambos ediles coincidieron en que hace falta una modificación de quienes están al frente tanto en Tezontepec, como en Tlahuelilpan, debido a la falta de coordinación que hay con los gobiernos que representan.
      Dicha inoperancia dijo Hernández Cerón, queda demostrada con la deficiente atención que se le está dando a la emergencia de la inundación del pasado septiembre por los ríos Tula y Salado en sus demarcaciones, puesto que, a pesar de los dichos del presidente Andrés Manuel López Obrador, acerca de que ya se ayudó a todos, a muchas de las personas que resultaron afectadas no les han dado nada.
A pesar de la crítica eximió al Ejecutivo federal de la responsabilidad en la mala dispersión de apoyos, ya que dijo que, quizá su gente es la que no está dando resultados debido a que se sienten desplazados o tienen un gran celo político de quienes no son del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena).

      Insistió en que por ello, es necesario evaluar el desempeño de cada trabajador del Bienestar, incluyendo al titular de la dependencia en Hidalgo, Abraham Mendoza Zenteno, quien, aseveró, dicho sea de paso, nunca ha ido a su municipio, en casi un año que llevan los presentes gobiernos.}

       Denunció que no se han hecho bien las cosas en la entrega de apoyos económicos, porque los mismos han sido entregados a personas que no sufrieron afectaciones, y por el contrario hay personas que lo perdieron todo que no han recibido, por lo que insistió en una evaluación a consciencia.

      Por su cuenta Díaz Moreno confirmó los dichos de su homólogo tezonpense e indicó, además, que es una vergüenza que la gente del Bienestar no baje a los municipios, y que por ello, a más de dos meses de las anegaciones, no conozcan bien la magnitud de la contingencia.

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