La Conagua continuará con el Plan Hídrico para el río Tula, a pesar del rechazo ciudadano

La Conagua continuará con el Plan Hídrico para el río Tula, a pesar del rechazo ciudadano

* El titular de la Conagua, junto con funcionarios estatales y municipales se reunió con Tulenses, pero dijo que ante la urgencia de las próximas lluvias, se escucharán sus propuestas en el mediano y largo plazo

A pesar de una oposición ciudadana generalizada, la Comisión Nacional del Agua (Conagua) seguirá con la ejecución del Plan Hídrico para la región de Tula, que tiene como presunta finalidad evitar inundaciones en Tula, acusaron ambientalistas y damnificados de la tragedia del pasado septiembre.

         Así quedó de manifiesto durante una reunión que se llevó a cabo el miércoles en la Unidad Deportiva, a donde acudió el director general de la Conagua Germán Arturo Martínez Santoyo junto con su equipo de especialistas, así como funcionarios de la Secretaría de la Marina, el estado, el municipio y representantes de organizaciones y damnificados.

       La postura de los grupos de la sociedad civil en contra de las pretensiones de la dependencia federal, cuyo primer paso es el revestimiento del río Tula, se produjo después de que los tulenses participaron en una mesa de trabajo donde se explicó parte de las acciones en la cuenca hídrica de Tula, que ya están en proceso desde la segunda semana de noviembre anterior.

        El titular de la Conagua, dijo que se va contra reloj en cuanto a la obra del río, pues la temporada de lluvias está a la vuelta de la esquina.

        Por ello, pidió el consentimiento para realizar los trabajos necesarios a fin de ampliar la capacidad de del cuerpo de aguas negras, de 250 a 600 o 700 metros cúbicos a fin de prevenir y evitar catástrofes como la del noveno mes del año pasado, que dejaron un saldo superior a los 35 mil afectados.

       En el protocolo se llevó a cabo la presentación parcial del proyecto, en el que también se estipula que, para la ampliación y encementado del río se talarán al menos 500 árboles.

PROYECTO ECOCIDA

         Fue en este punto que, en diferentes participaciones, los asistentes rechazaron tajantemente el proyecto de Conagua, por ser ecocida, parcial y no representar una solución definitiva al tema.

        En participaciones separadas ciudadanos como Enrique Díaz Padilla, Manuel Olguín Mena y Rodrigo Armando Ortiz Alfaro coincidieron en comentar que Tula no quiere más el agua negra del Valle de México: “no queremos más contaminación, no queremos la destrucción de nuestro río, no queremos seguir siendo la cloaca más grande del mundo”.

         Enrique Díaz dijo que es lamentable y que está cansado de que los ingenieros de la Conagua le quieran ver la cara de tonta a la gente de Tula, diciendo que la inundación se produjo por exceso de lluvias, cuando en realidad fue provocada intencionalmente, mediante un mal manejo hídrico de los vasos reguladores existentes río arriba.

LA SOLUCIÓN ESTA EN EL VALLE DE MÉXICO

       Por su cuenta, Manuel Olguín, indicó que la solución a las inundaciones y del agua negra en general, está en el origen del conflicto, es decir, en el Valle de México, donde se deben construir plantas de tratamiento y vasos reguladores para retener el agua y rellenar los mantos freáticos, sin necesidad de anegar Tula y el Valle del Mezquital.

        La ciudadana Adriana Durán sostuvo que Tula se mantuvo impasible, sin decir nada y sin reclamos por el agua negra durante 50 años, pero reclamó que la inundación del pasado septiembre fue el colmo y el parteaguas ideal para exclamar “¡Un ya basta!”

        La residente llamó a los funcionarios estatales y municipales a respaldar al pueblo de Tula en su lucha contra la destrucción del río y la intención del gobierno federal de enviar más agua contaminada hacia el municipio.

         Por último, Angélica Violeta Arellano Ángeles, secretaria de la Red de Consciencia Ambiental Queremos Vivir, rememoró que, desde 2017, el colectivo que representa advirtió que, si ponían a funcionar el Túnel Emisor Oriente y conducían más agua hacia Tula, la tragedia de la inundación ocurriría, “y ya sucedió en septiembre”. Las aguas negras significan muerte, sentenció.

PROYECTOS ALTERNOS

      Durante la reunión igualmente se presentaron proyectos alternos para evitar las anegaciones en la Ciudad de los Atlantes, por ejemplo, el de la construcción del Gran Canal, o la retención de las aguas residuales en la Ciudad y el Estado de México, por medio de plantas tratadoras, sin embargo, la Conagua dijo que las atendería, pero después de que estuviera listo el Plan Hídrico para Tula y que sería en un mediano y largo plazo.

         Después de escuchar los reclamos de la ciudadanía, Germán Martínez aseveró que se escucharían todos los puntos de vista y que se analizarían las obras planteadas por los tulenses, a los que invitó a participar en mesas técnicas con el personal de la dependencia a fin de generar otras soluciones, pero dijo que, el revestimiento del río seguiría su curso.

Claves:

       El pasado 6 de septiembre, el centro de Tula y nueve localidades de la demarcación se vieron afectadas por una inundación sin precedentes, tras el desbordamiento del río Tula, emergencia que dejó un saldo de más de 35 mil afectados.

        Como solución a las inundaciones el gobierno federal, a través de la Conagua, impulsa desde 2017 el revestimiento del río Tula, sin embargo, sociedad civil y grupos ambientalistas han pugnado por la defensa del ecosistema del afluente, al que, aseguran, se exterminaría con el encementado.

        La sociedad civil de Tula rechaza este planteamiento de la dependencia federal por significar la destrucción del río Tula, además de implicar la llegada de más agua negra y contaminación a la Ciudad de los Atlantes, y no significar ni siquiera una solución definitiva a la problemática.

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