Garantizan funcionarios de la Conagua que no habrá desalojos por obras en el río Tula

Garantizan funcionarios de la Conagua que no habrá desalojos por obras en el río Tula

Vecinos de la calle de Leandro Valle en esta ciudad se reunieron con representantes nacionales y estatales de la Conagua, donde les garantizaron que sus viviendas no corren riesgo por la obra de ampliación que se realizará en el río Tula a partir del 5 de abril, y señalaron que sólo se harán ajustes en algunos predios donde se quitarán algunos metros de terreno para alinear el afluente.

      La reunión se llevó a cabo el pasado miércoles por la tarde en Pachuca, en la delegación de la Conagua en Hidalgo, a donde asistió la Coordinadora de Asesores del organismo a nivel nacional, Verónica Moreno, y el director de la Delegación en Hidalgo, Heber Eleazar Saucedo Rojas, además de técnicos y especialistas del organismo.

      Ahí destacaron que garantizan a los habitantes de la ribera del río en Tula que no habrá desalojos de viviendas, como lo había dicho erróneamente el diputado federal Cuauhtémoc Ochoa.

     «Esto no será así, enfatizaron, sólo se harán algunos cortes de terreno en algunas zonas donde esté muy estrecho el río, serán de 5 a 10 metros los que podrían quitarse a los terrenos, y luego se le colocará una barda de concreto para evitar cualquier daño a las viviendas».

ETAPAS DEL PROYECTO HIDRICO EN EL RÍO TULA

     Los funcionarios de la Conagua destacaron que la obra se realizará a partir de abril y se culminará en diciembre de este año. Serán varias etapas, primero se iniciará con el desazolve del río y la ampliación de los puentes Metlac, Zaragoza y de Las tres Culturas en La Malinche, y esto se llevará a cabo de abril a junio próximo.

     Posteriormente, habrá una segunda etapa donde se realizará la ampliación del río y se talarán alrededor de 300 árboles, además de colocar el concreto.

     En este sentido, destacaron que no será una tala inmoderada o ecocidio, como han manejado los ecologistas y como se pretendía hacer en el primer proyecto del 2018, sino que sólo se cortarán arboles principalmente del puente Metlac a la colonia La Malinche, es decir, en el centro de Tula.

     Especialistas que acompañaron a los directivos señalaron que se colocará concreto al río y se harán bardas para evitar daños a las viviendas cercanas al río.

      «El director nacional de la Conagua nos ha instruido para que no se quite ninguna vivienda, porque la indicación precisa es que no se genere ningún problema social», aseguraron.

      Ante diversos cuestionamientos de los vecinos, señalaron que la tala de árboles se hará de manera controlada, primero se cortarán los troncos y después se le colocarán sustancias especializadas a las raíces para que se sequen y no haya necesidad de jalarlas y que pudieran dañas casas o terrenos.

RECHAZO DE VECINOS AL PROYECTO

      Los vecinos manifestaron su gran molestia porque el proyecto es en síntesis la creación de una gran canal de aguas negras y nunca se consideró su opinión para realizarlo, prueba es que ya hasta se está licitando la obra.

     Señalaron que bien pudieron buscar otras opciones porque el objetivo es aumentar el triple del cauce que lleva actualmente el río Tula. En estos momentos traslada 250 metros cúbicos por segundo y el objetivo es que llegue hasta los 600 o 700 metros cúbicos.

     Sin embargo, los funcionarios insistieron en que el objetivo es evitar que Tula se vuelva a inundar porque esa fue la cantidad de agua que llegó en septiembre pasado, poco más de 600 metros cúbicos. Se trata de una acción de protección civil, agregaron.

      También los vecinos destacaron que el agua negra podría llevarse mediante canales a la zona de San Agustín Tlaxiaca, cerca de Ajacuba, donde la han solicitado insistentemente los campesinos porque sus tierras son muy áridas.

      Ante ello, los funcionarios señalaron que los proyectos que les han presentado algunos tulenses son muy costosos y no tienen el dinero para llevarlos a cabo.

     Además, insistieron en que ya se está llevando a cabo la limpieza de los vasos reguladores donde se depositan aguas negras de la Ciudad de México y el Valle de México, lo cual apoyará para evitar nuevamente inundaciones en Tula.

     El rechazo de los vecinos al proyecto se mantuvo durante toda la plática porque destacaron que al final el río Tula será convertido en un enorme canal de aguas negras y eso no es lo que quieren los tulenses. Incluso insistieron: «ya déjennos en paz, dejen al río Tula como está y llévense el agua para otro lado o realicen obras en la CDMX y el Valle de México, que ellos se queden con sus aguas».

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