Habitantes cercanos a la Planta Tratadora ya no aguantan la terrible contaminación que genera y las moscas

Habitantes cercanos a la Planta Tratadora ya no aguantan la terrible contaminación que genera y las moscas

* Afirman que es urgente que la Conagua solucione esta situación y reprochan que acudieron diputados locales hace tiempo, pero no solucionaron nada

Pobladores de la comunidad de San Antonio, demandaron a la Comisión Nacional del Agua (Conagua), a autoridades estatales y locales hacer algo para remediar los problemas de contaminación y fauna nociva que genera la Planta Tratadora de Aguas Negras (PTAR).

       Los habitantes denunciaron las condiciones insalubres en las que viven a consecuencia de la operación del complejo de tratamiento, que tienen a menos de 500 metros de sus hogares, lo que es causa de malos olores y enjambres de moscas que atacan por igual a animales que personas, e incluso aseguraron que en el pasado se han tenido casos en que los insectos se incuban en cuerpos de los niños.

         Uno de los quejosos, recordó que, entre el 17 y el 20 de septiembre de 2018, ante el llamado de la ciudadanía, acudieron a su localidad diputados de la LXIX legislatura encabezados por Noemí Zitle Rivas, Areli Miranda Ayala y Ricardo Baptista González, a prometerles solución definitiva para el caso, la cual nunca llegó.

         “Los diputados de la legislatura pasada nada más vinieron a simular la atención a nuestro problema, pero sólo se sacaron la foto, dijeron que iban a hacer, pero no hicieron nada… sólo nos engañaron”.

         En ese sentido, otro inconforme, que, de igual manera pidió permanecer anónimo, señaló que, incluso Ricardo Baptista, prometió que plantearía a la dependencia federal la reubicación de cerca de 500 viviendas de la zona, ya que esta era prácticamente inhabitable.

         Hicieron un llamado al diputado federal por el distrito V, Cuauhtémoc Ochoa Fernández y a la legisladora local por el distrito de Tepeji Tania Valdéz Cuéllar para que acudan a su localidad a revisar la emergencia sanitaria que se vive a partir de la presencia de grandes enjambres de moscas.

         Pidieron a sus representantes no ser omisos ni negligentes como los anteriores.

       Desde su entrada en operaciones, en 2015, la Planta Tratadora de Aguas Residuales de Atotonilco (PTAR), ha causado problemas de contaminación y de salud a las localidades cercanas al complejo, tales como San Antonio, San José y El Recinto.

        Las molestias son generadas mayormente por los malos olores, enjambres de moscas, que atacan a animales y personas por igual.

      En septiembre de 2018 se documentó la existencia de dos menores en cuyos cuerpos, los insectos incubaron huevecillos, además de los gases contaminantes que desprenden los lodos residuales que se sacan de los procesos de la planta, los cuales se dejan secar a cielo abierto.

FOCOS DE CONTAMINACIÓN

         Además de la PTAR en la región de Tula, existen diversos focos de contaminación de carácter industrial como la termoeléctrica Francisco Pérez Ríos, que quema combustóleo con contenido de 3.9 por ciento de azufre en masa, lo que rebasa el límite máximo establecido por la Norma Oficial Mexicana NOM-016-CRE-2016, de 2 por ciento. Además también está la refinería Miguel Hidalgo, cuyas emisiones de ozono también están fuera de la norma. De igual forma se cuenta la carbonera Clarimex, que incluso en 2019 ya fue clausurada por la Secretaría del Medio Ambiente estatal (Semarnath) por incumplir la normativa en la materia.

         Caso aparte es del río Tula y la presa Endhó, por el primero viajan las aguas negras del Valle de México, mientras que en la segunda se almacenan esos líquidos residuales. Existen altos índices de enfermedades causadas por los cuerpos de agua en los habitantes de los pueblos ribereños, principalmente de Tula y Tepetitlán.

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