Una fuga de combustible retrasa dos horas el lanzamiento de hoy de la Artemis 1 a la Luna

Una fuga de combustible retrasa dos horas el lanzamiento de hoy de la Artemis 1 a la Luna

Los ingenieros están convencidos de que el problema del lunes se debió únicamente a un sensor que funcionó mal. Tratarán de hacer despegar la misión de nuevo.

El equipo de la misión lunar Artemis I de la NASA ha trabajado para detener una nueva fuga en el sistema de suministro de hidrógeno líquido a la parte central del cohete SLS, horas antes del lanzamiento previsto para este sábado desde Cabo Cañaveral, en la costa atlántica de Florida.

Tras aplicar presión con helio sobre la zona de la fuga, se ha reanudado el flujo de hidrógeno líquido pero de manera muy lenta para poder ver si efectivamente la fuga se ha detenido.

La NASA no ha mencionado por ahora la posibilidad de tener que retrasar de nuevo esta misión que va a allanar el camino para el regreso de los astronautas estadounidenses a la Luna, aunque la agencia AFP ha informado de que el lanzamiento puede demorarse dos horas sobre el horario previsto. La hora inicial eran las 14.17 hora local (20.17 hora peninsular española)

El pasado lunes ya hubo un primer intento pero que finalmente cancelaron. La idea es acercar a la nave espacial Orion a una distancia de 96 kilómetros de la Luna, tras lo cual regresará a la Tierra y amerizará sobre el océano Pacífico. El principal objetivo es demostrar que el viaje, que no tendrá tripulación, puede realizarse en condiciones de seguridad.

Todas las miradas se posarán sobre el cohete del Sistema de Lanzamiento Espacial (SLS, por sus siglas en inglés), el más poderoso jamás construido, uno de cuyos motores provocó el pasado lunes que tuviera que cancelarse la cuenta atrás.

El motivo fue que el tercero de los cuatro motores que propulsan el SLS no logró enfriarse lo suficiente, pero los ingenieron han revisado el problema durante estos días y ahora lo atribuyen al mal funcionamiento de un sensor, por lo que consideran que la misión está lista para arrancar.

Si todo sale según lo previsto, la NASA intentará enviar astronautas a explorar la superficie lunar en los próximos años, a partir de 2025. No lo ha hecho nadie desde 1972, hace ya medio siglo. La presente misión, llamada Artemisa 1, es reativamente poco ambiciosa, en el sentido de que no está tripulada ni llevará a cabo grandes experimentos científicos. El momento realmente histórico será, si todo va bien, el de Artemisa 3, la primera de las nuevas misiones en la que podríamos ver de nuevo a astronautas estadounidenses pisando el satélite terrestre.

El plan de la NASA es presentar a sus próximas tripulaciones de astronautas lunares después de que Artemisa 1 se concluya con éxito. Ya ha anunciado que habrá al menos una mujer y una persona de color. El segundo intento de lanzar de esta misión preliminar está programado para las 20.17, hora peninsular española del sábado, con una ventana de lanzamiento que se prolongará durante dos horas. Es decir, hasta las 22.17.

Según las previsiones meteorológicas, las condiciones serán favorables con una probabilidad de entre el 60% y el 80%, y tenderán a mejorar durante la ventana de lanzamiento. De hecho, han venido mejorando día a día desde que se decidió, el martes pasado, el horario del nuevo lanzamiento. Se da la circunstancia de que en Florida es la temporada habitual de los huracanes, y hay un huracán sobre el Atlántico, pero se está moviendo en dirección contraria (es decir, hacia Europa). «Vamos a intentarlo«, ha asegurado Mike Serafin, responsable de la misión Artemisa, durante una rueda de prensa el jueves.

Unos maniquíes equipados con sensores serán los encargados de demostrar que el viaje de ida y vuelta sigue siendo viable, con una tecnología muy distinta a la que se utilizó en el programa Apolo. En el transcurso de aquellas primeras misiones de exploración lunar perdieron la vida tres astronautas (la tripulación del Apolo 1), mientras que otros tres (los astronautas del Apolo 13) estuvieron a punto de hacerlo, aunque se salvaron gracias a un impresionante despliegue de inteligencia, sangre fría y capacidad de trabajo en equipo.

A un día del nuevo intento de lanzamiento, los responsables de la misión Artemis han reconocido el legado del programa Apolo en su cuenta oficial de Twitter: «Mientras anticipamos la misión Artemis 1, es siempre importante reflexionar sobre las misiones Apolo que nos trajeron hasta aquí. Estamos sobre hombros de gigantes«.

Con mucho menos en juego en esta primera misión, pero con la ilusión de poder volver a pisar la Luna, la NASA se enfrenta a su propio pasado y a la necesidad de dar impulso a un plan que, desde que fue propuesto en su primera versión por el presidente George Bush Jr, en el año 2005, no ha cumplido ninguno de los plazos que originalmente se puso.

Este sábado, sin embargo, la esperanza de los responsables de la misión es que todo empiece a ir sobre ruedas: «Hemos tenido tiempo de volver atrás y mirar todos los datos, comparando múltiples fuentes de información y realizando análisis independientes que han confirmado que era un sensor estropeado», ha explicado John Honeycutt, responsable del programa SLS en el Centro de Vuelo Espacial Marshall.

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