Han pasado 4 años de la explosión de un ducto en Tlahuelilpan y las heridas no han sanado…
- Este miércoles 18 de enero se conmemora la mayor tragedia por la extracción de hidrocarburo en un ducto de Pemex
Un fuego infernal iluminó cientos de rostros que afanosamente gritaban los nombres de sus familiares a quienes muchos ya no alcanzaron a ver, tras convertirse simplemente en cenizas, quedando algunos tendidos sobre una milpa de cultivo sembrada de alfalfa de la cual salían mutilados y aun desgarrados en pedazos,algunos más murieron en la plancha de un hospital.
Los estragos durante las horas se resumieron en un hecho inigualable hasta el momento por la misma naturaleza que a cuatro años de la explosión que se registró en el ducto de Pemexen Tlahuelilpan, las familias siguen recordando y realizando una misa en el predio donde se reúnen al menos las 435 familias que añoran y tratan de superar el dolor, el vacío que quedo esparcido en un ambiente que continúa frío y esperando que se cumplan algunas promesas que quedaron pendientes por parte de los tres órdenes de gobierno, como la construcción de un centro de oración, pago de indemnización o algunas ayudas de los programas gubernamentales.
Las familias de las personas que perdieron la vida en la explosión de un ducto de Pemex que ocurrió la noche de este 18 de enero del 2019 en el predio de cultivo ubicado en San Primitivo el cual está dentro del territorio de Tlaxcoapan y en los límites con Tlahuelilpan realizarán este miércoles a las 4:00 de la tarde una misa para recordar a sus familias.
DOLOR DE 435 FAMILIAS
El dolor es el acompañante de cada una de las 435 familias que vivieron la tragedia al ver a un familiar que perdió la vida o que atravesó o está atravesando los muchos tratamientos para superar no solo las heridas físicas, sino también emocionales.
Las familias aún están a la espera de que la empresa de Seguros Mapfre les indemnice y que los tres órdenes de gobierno cumplan con los compromisos que adquirieron en los días posteriores al suceso que se registró en lo que hoy se le conoce como la Zona Cero.
Desde muy temprano, una hora antes al mediodía unos cuantos ingresaron al predio para sustraer hidrocarburo que se estuvieron llevando inicialmente sin problema alguno, pues no hubo ninguna autoridad que pudiera hasta antes de la explosión controlar y evitar que ingresaran al predio al cual conforme fue pasando el tiempo se fue literalmente tapizando de mujeres, niños, estudiantes, hombres, personas de la tercera edad quienesfueron llamados a través de redes sociales en donde se les invitaba a pasar por gasolina regalada y que ante un desabasto para significo mucho, era la movilidad a sus trabajos y así llevar el sustento a sus casas, entre otros más que simplemente llegaron como curiosos para observar esa especie de verbena que se vivió en el sitio que estaba envuelto de una nube toxica que se fue formando con el paso de las horas.
La gente en su mayoría con un visible daño por la inhalación de la sustancia que se fugaba en una enorme fuente celebraba, pues era evidente en sus rostros, brincos, gritos y movimientos rápidos para sacar gasolina en lo que fuera, cubetas, garrafones para agua, contenedores de plástico u lo que les permitiera almacenar un poco de gasolina.
UNA LLAMARADA DE FUEGO LOS SORPRENDIÓ A TODOS
La respiración era difícil pues muy poco se podía realizar, inmediatamente los dolores de cabeza se presentaron y aun así decenas de personas estaban dentro de la canaleta que fue utilizada como represa y otros ya en una orilla sin poder levantarse de lo aturdidos e intoxicados que estaban, panorama que se pudo apreciar desde poco antes de las 5:00 de la tarde y eso parecía no terminar hasta que un pelotón de elementos del ejército mexicano llego casi al caer la noche e ingreso por el lado de la carretera que conduce a Teltipan y justo a unos cuantos pasos de que entraran a la milpa de cultivo para realizar el desalojo, una llamarada de fuego corrió desde la orilla de la carretera hacia el centro y donde estaba la fuga, hecho que sucedió en segundos yentonces el llanto y los gritos se dejaron escuchar “ayúdame decía un hombre que estaba desgarrado a quien le contestaron “yo no te puedo ayudar, camina, no cierres los pies, no cruces las manos, ve hacia el fondo de la calle, con dirección a la carretera Tlahuelilpan-Tlaxcoapan ahí les están brindando los primeros auxilios””.
El personal de emergencias ingreso y fue entonces cuando a todo ser que tenía vida fue invitado a salir del predio, los trabajos iniciaron y a primera hora siendo alrededor de las 7:00 de la mañana del siguiente día los peritos lograron ingresar e iniciaron su labor de levantamiento de cadáveres calcinados e indicios que pudieran permitir a la procuraduría posteriormente externar la causa que originó el incendio que arrebato vidas en el lugar y de familias que viven sin vivir.
Entre los sobrevivientes esta un joven hijo de V. E., vecina de Tetepango quien aun cuandoha tratado de seguir su vida familiar, profesional y social no ha podido olvidar la noche en la que junto con su padre vivieron en la Zona Cero y de la cual solo él quedo con heridas en su cuerpo por las quemaduras y otras en el alma, pero aun en tratamiento, o el hijo de R.R.T., vecina de Teltipan quien también continúa en ese camino de sanación, ya que ha llegado a sentirse “infeliz, sin entusiasmo por la vida”.
Todavía hay deudos que están esperando para ser considerados en los programas sociales y la historia de esa tragedia aún no termina.