Asesinato apaga feria de Chilpancingo; artistas cancelan por falta de seguridad
Sepultan al presidente del patronato de la festividad, Martín Roberto Ramírez; artistas cancelan ante falta de seguridad
Chilpancingo.— Al mediodía de este jueves fue sepultado el presidente del patronato de la edición 19 de la Feria de San Mateo, Navidad y Año Nuevo, Martín Roberto Ramírez Ruiz, asesinado un día antes del arranque de la festividad.
Los artistas comenzaron a cancelar su participación y los comerciantes locales abandonaron las instalaciones ante la falta de seguridad.
La Feria de San Mateo, Navidad y Año Nuevo de Chilpancingo es una de las más importantes y antiguas de Guerrero; sin embargo se derrumba día a día.
El cadáver de Ramírez Ruiz salió de su casa al mediodía, en el barrio de San Mateo. El cortejo fúnebre se dirigió hacia la plaza del barrio, donde la noche del 24 de diciembre, en vísperas de Navidad, hombres armados le dispararon, asesinándolo; así como a José Vidal Nava. en el ataque un niño y una mujer fueron heridos.
Posteriormente, tomaron la calle Amado Nervo y se despidieron de él en su trabajo. Luego, se dirigieron hacia la catedral y finalmente se trasladaron hacia el panteón central, donde fue sepultado.
Todo el cortejo fue acompañado por aproximadamente 500 personas y vigilados por policías estatales y municipales. El grito que predominó fue el de “justicia”.
Cuando el cortejo salía de la casa del presidente del patronato, el alcalde Gustavo Alarcón Herrera se encontraba en el refugio Perritos Felices, propiedad de Félix Salgado Macedonio, senador de la República y padre de la gobernadora, la morenista Evelyn Salgado Pineda.
Hasta el momento, ninguna autoridad ha dado una versión sobre el crimen de Ramírez Ruiz; no han definido las causas de su crimen, es decir, si estaba siendo amenazado por alguna organización criminal.
La realización de la feria siempre estuvo amenazada este año. 2024 no dio tregua a la capital, desde el inicio hasta el final la violencia se impuso.
En enero, los ataques contra choferes del transporte público marcaron el comienzo; los asesinaron, incluso, los quemaron dentro de sus unidades, lo que provocó que durante días la ciudad se paralizara y se suspendiera el transporte; luego lo hicieron las escuelas y los comercios.
En octubre, cuando muchos pensaron que lo peor había pasado, fue hallada la cabeza desmembrada del alcalde, el perredista Alejandro Arcos Catalán.
El hallazgo horrorizó a todos en la capital. Arcos Catalán apenas tenía seis días en el cargo. Antes habían asesinado al secretario general del ayuntamiento, Francisco González Tapia, y a Ulises Hernández Martínez, quien sería su secretario de Seguridad Pública.
Desde la noche del 25 de diciembre, los comerciantes locales comenzaron a abandonar las instalaciones de la feria, ya que casi todos coincidieron en que no hay garantías de seguridad para mantenerse vendiendo. Ninguno se quiso arriesgar, ya que este año la violencia no respetó ni al alcalde.
Al mismo tiempo, los artistas que participarían en el Teatro del Pueblo cancelaron su participación por la misma razón: la violencia.
De acuerdo con la cartelera de la feria, en estos días se presentaría la Sonora Dinamita, el grupo Palomo, Adrián Varela, Carlos Cuevas, Ivonne Montero y Los Yonic’s de Zamacona.
Sin embargo, el ayuntamiento no ha cancelado oficialmente la feria, incluso se resiste a hacerlo.
En una reunión con comerciantes, funcionarios del gobierno municipal informaron que están buscando artistas locales para que sustituyan a los que ya cancelaron y pidieron a los comerciantes que permanecieran, ofrecieron seguridad de la Policías Municipal, Estatal y de la Guardia Nacional, pero los comerciantes no quisieron correr el riesgo.
Los únicos que se quedaron fueron comerciantes foráneos que se mantuvieron, según dijeron, para recuperar los gastos de transportación que ya habían realizado.
La feria de Chilpancingo es disputada por las organizaciones criminales que operan en el municipio, Los Ardillos y Los Tlacos. Esa disputa se intensificó este año.
Lo que disputan es, sobre todo, el cobro de las extorsiones, la organización de bailes y jaripeos, así como la instalación de cantinas.