Casi 30 años después, detienen a mujer que abandonó a su bebé en una bolsa de basura
La mujer admitió que había abandonado al bebé en medio del bosque y confesó haber hecho algo similar con otro pequeño dos años antes
En 1993, algunos repartidores de periódicos encontraron algo terrorífico al recorrer un camino rural en Thompson, condado de Geauga, Ohio: el cadáver de un bebé que había sido mutilado y arrastrado por animales salvajes. Le habían arrancado un brazo y una pierna y la piel de la espalda estaba desgarrada, según informes oficiales.
El terrible hallazgo conmovió a toda la comunidad y, al no aparecer nadie que reclamara el pequeño cuerpo, los habitantes pagaron un funeral y una lápida en la que bautizaron al pequeño con el nombre del “bebé de Geauga».
No fue hasta casi 30 años después que las autoridades del estado encontraron a la madre y lograron procesarla. Confesó que en aquel entonces según lo había abandonado en el bosque en una bolsa de basura. Hoy está acusada de asesinato y podría enfrentarse a una condena de cadena perpetua.
Durante años, los investigadores de Geauga buscaron pistas para lograr identificar a aquel bebé y encontrar a sus padres; sin embargo, fue hasta 2019, cuando un detective del condado envió el ADN del bebé a un sitio web de genealogía, lo que generó al menos 1,400 resultados de posibles parientes; éstos se fueron reduciendo por diferentes patrones de búsqueda hasta dar con sus abuelos y a partir de ellos, con la madre.
Eastwood-Ritchey admitió que había abandonado al bebé y confesó haber hecho algo similar con otro pequeño dos años antes.
El juicio contra la madre se retrasó por la pandemia, pero fue hasta este mes que la mujer fue hallada culpable. Su defensa alegó que el bebé había nacido muerto pero Joseph Felo, el médico forense del condado de Cuyahoga, testificó que el bebé no había nacido muerto, sino que había fallecido por “alguna acción”, pues revisó la autopsia realizada por otro médico forense años atrás.
Fue entonces cuando uno de los abogados de la madre argumentó que la mujer había creído que el bebé había nacido muerto y que no “actuó con un propósito específico o con la intención de causar la muerte del bebé”.
No obstante, los fiscales dijeron que aunque no era posible especificar la causa de muerte, creían que la mujer había matado al bebé, lo había puesto en una bolsa de basura y lo había abandonado en medio del bosque.
