Cien homicidios al día, récord de desaparecidos y el auge de nuevos grupos criminales: el contrainforme de gobierno de López Obrador
Durante su Tercer Informe de Gobierno, el presidente Andrés Manuel López Obrador habló sobre la situación de seguridad en el país.
El jefe del Ejecutivo ofreció resultados como la reducción del 95% en el robo de combustibles, del robo de vehículos en 28%, del secuestro en 18 % y de los asesinatos en el 0,5%.
“Ya se detuvo la tendencia ascendente” en homicidios, aseguró, aunque estos sigan en niveles altísimos con 34.681 víctimas de asesinato en 2019 y 34.554 en 2020.
Dijo que de 11 delitos de “mayor impacto” solo 3 han subido: el feminicidio —que creció un 13 %—, los delitos de extorsión y el robo en transporte público individual.
EFE/Ivan Villanueva/Archivo
Sin embargo, de acuerdo con el contrainforme elaborado por el periodista Óscar Balderas, en los últimos tres años el crimen organizado ha logrado estabilizar una cifra que durante mucho tiempo se mantuvo volátil: en México ocurren 100 homicidios en promedio por día.
En el mismo período se han registrado más de 21,500 personas desaparecidas. Jalisco, Ciudad de México, Michoacán, Zacatecas, Sinaloa, Nuevo León, Tamaulipas, Guanajuato, Sonora y Estado de México, son los estados donde más se agravado esta crisis.
La zona conocida como Tierra Caliente, que comprende el norte de Guerrero y algunas partes de Michoacán y el Estado de México, sigue siendo un dolor de cabeza para las autoridades. Los mismo ha ocurrido en ciudades con un importante historial de criminalidad como Tijuana, Ciudad Juárez, Tapachula y Ecatepec.
Asimismo, en el sexenio de López Obrador se establecieron nuevas zonas rojas. Un claro ejemplo de ello es Guanajuato, entidad que enfrenta un grave problema con eldelito de “huachicol”y el Cártel Santa Rosa de Lima (CSRL), considerado objetivo prioritario del gobierno federal. También hubo un repunte violento en Zacatecas, entidad que se convirtió en el escenario de guerra entre el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y el Cártel de Sinaloa.
Foto: Cuartoscuro
En Ciudad de México, por su parte, se ha visto el crecimiento de la Unión Tepito y la llegada del CJNG para absorber lo que resta del Cártel de Tláhuac, cuyo líder, Felipe de Jesús Pérez Luna, alias El Ojos, fue abatido en julio de 2017.
En el actual sexenio también se ha registrado una creciente atomización en los diferentes cárteles. Estudios dan cuenta de al menos 12 nuevas organizaciones criminales que crecieron en la actual administración, entre ellas los Cárteles Unidos, Cártel de Ensenada, de Caborca, los Canchola y los Alemanes.
Otras organizaciones criminales que venían en ascenso continuaron salpicando de sangre el territorio. Tal es el caso de los Salazar, las Flechas MZ, los Ciclones, los Escorpiones y las Panteras.
Por su parte, diferentes ONGs han contabilizado más de 900 multihomicidios en lo que va del sexenio de López Obrador.
EFE/Juan Carlos Cruz
En lo que va de la presente administración se han encontrado más de 1,400 fosas clandestinas, aunque casi nunca gracias al gobierno, sino a las organizaciones de madres y padres de víctimas desaparecidas.
México es hoy cunero de al menos 14 cárteles importantes de la droga, todos con presencia en cada una de las 32 entidades federativas, donde se cometen delitos como robo de hidrocarburos, tráfico de personas, tráfico de armas y explotación de recursos naturales.
Al mismo tiempo, muchos grandes capos del narco siguen intocables y gozando de las mismas facilidades para operar con impunidad como el Mencho, el Chapo Isidro, el Mayo Zambada, Caro Quintero y los Chapitos.