Científicos de la UAM encuentran “compuestos orgánicos derivados del petróleo” en el agua contaminada de Benito Juárez
Delia Montero, coordinadora de la Red de Investigación sobre el Agua, critica la falta de transparencia del Gobierno de Ciudad de México sobre el manejo de la crisis
Un grupo de científicos asociados a la Red de Investigación sobre el Agua de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) han encontrado “compuestos orgánicos derivados del petróleo” en tres muestras del suministro de la alcaldía Benito Juárez, en Ciudad de México. “Como el Gobierno no daba información decidimos tomar unas muestras el 15 de abril y llevarlas a dos laboratorios de la UAM. Las muestras que tomamos fueron de dos cisternas que todavía no vacían en la colonia Del Valle y la tercera, es de la pared de la cisterna de otro edificio donde ya vaciaron la cisterna, la lavaron, y los vecinos están pidiendo que se llene la cisterna con el agua de la red pública”, comenta Delia Montero, coordinadora de la Red.
Los resultados llegan casi tres semanas después de que los vecinos dieran la voz de alarma a través de redes sociales por el fuerte olor que tenía el agua de sus casas y que se hacía más presente en las cisternas de los edificios. El Gobierno de Ciudad de México tardó una semana en reconocer el problema y anunció el 8 de abril que la contaminación estaba relacionada con un elemento “de la familia de los aceites y los lubricantes”. Dos días después de esas declaraciones, el jefe de la ciudad, Martí Batres, anunció que se había cerrado un pozo en la alcaldía Álvaro Obregón, de donde supuestamente procedía la contaminación. Las autoridades capitalinas y federales, mientras tanto, han llevado a cabo una campaña de atención a la población a través del reparto de garrafones y la limpieza de cisternas y tinacos afectados.
Pregunta. ¿Qué hallazgos encontraron al analizar las muestras de agua contaminada de la Benito Juárez?
Respuesta. Hicimos unas primeras pruebas físico químicas y lo que encontramos fueron compuestos orgánicos derivados del petróleo. Para hacer estos contrastes utilizaron gasolinas y lo primero que encontramos fueron estos derivados, cosa que las autoridades no habían dicho públicamente.
Quisimos mostrar estos primeros resultados que revelaron que había turbiedad en el agua, alteraciones en el PH, pocas, pero sí había. Había conductividad que se salía de los valores de la norma y cuando hicieron el contraste con la gasolina vieron que había compuestos orgánicos derivados del petróleo. Parte de esas muestras se fueron a otro laboratorio que se dedica a análisis de insecticidas, plaguicidas y que puede determinar cuáles son otros compuestos que tiene el agua.
P. El Gobierno de Ciudad de México ya había señalado que la contaminación tenía que ver “con la familia de los aceites y los lubricantes”…
R. Si fueran puros aceites es más fácil limpiar el agua que si son derivados del petróleo. Son de la misma familia pero no son lo mismo.
P. El Gobierno está ofreciéndose a limpiar las cisternas y tinacos de los afectados. ¿Qué opina usted de esto?
R. Es peligroso limpiar las cisternas si todavía no se sabe con seguridad cuál es el contaminante. Dependiendo de lo que tenga el agua, hay que limpiar con una cosa o con otra. En ocasiones, limpiar con cloro puede resultar hasta peligroso. Nos pareció urgente tomar esta prueba de la toma del agua que viene de la red pública porque las autoridades están diciendo que una vez limpia la cisterna, ya no pasa nada y no es así. No es tan sencillo lavar ese tipo de grasas con agua y jabón y desconocemos con qué productos están lavando las cisternas.
P. ¿Cree que la contaminación proviene de una filtración de Pemex, entonces?
R. Estaríamos especulando, pero sí hemos encontrado derivados del petróleo en el agua, es probable que haya alguna relación con Pemex. Puede ser que se filtrara de uno de los ductos de Pemex al acuífero.
P. ¿Diría que la contaminación ha llegado al acuífero?
R. Yo diría que sí. Si son aceites puede que sean de una fábrica, de una gasolinería, pero si es petróleo, el panorama cambia mucho. El pozo que clausuraron está a 120 metros de profundidad. Esa agua, para que entienda la gente, es del acuífero y si esa agua viene contaminada con los derivados del petróleo, quiere decir que hay una fuga de petróleo, de un ducto que pase cerca de ahí. Lo que no sabemos es de cuánto fue la fuga y hacia dónde corre. El agua busca su cauce, como el petróleo.
P. ¿Cómo calificaría el manejo de la información que ha hecho el Gobierno de la Ciudad de México?
R. Muy mal. Podríamos decir que ha habido hasta desinformación por parte del Sistema de Aguas de la Ciudad de México (Sacmex) que tiene diferentes puntos de monitoreo para medir la calidad del agua y tiene laboratorios. Entonces o no hizo estas pruebas, o las hizo y no dio la información. El que tendría que salir a explicar todo es el coordinador de Sacmex que es la cabeza del sector y de Sacmex no hemos escuchado ni una respuesta.
Veo mucha opacidad y la gente no puede tomar decisiones ante esa incertidumbre. Como por ejemplo, llenar una cisterna que viene de la red pública si el agua no está del todo limpia.
P. ¿Cree que estamos ante una crisis por la contaminación del agua en Benito Juárez?
R. No me atrevería a decirlo de esa manera. Tampoco hay que ser alarmistas de lo que uno no sabe y no tiene pruebas. Lo que sí sabemos es que se contaminó el acuífero en esa zona porque el agua está saliendo contaminada. De qué tamaño es la contaminación, no lo sabemos.
P. ¿Pero sí considera que es un problema?
R. Hice la cuenta de cuánta gente vive en las ocho colonias afectadas y ronda las 100.000 personas. No sé si estén afectados del mismo modo, pero es serio. Eso sumado a la gente que llega a trabajar cada día a la Benito Juárez, la población puede ser el doble.
P. ¿Qué le recomendaría a los afectados por la contaminación?
R. Como no tenemos los datos precisos, no podemos hacer recomendaciones concretas. En la UAM tenemos la responsabilidad de informar porque somos una universidad pública y parte de nuestro trabajo es la difusión de las investigaciones, pero hasta el momento desconocemos el tamaño de la contaminación y su alcance.