Comunidades aledañas a la planta tratadora tomarán acciones para ser escuchados
Pobladores de los municipios de Atotonilco, Tula y Tepeji que viven aledaños a la Planta Tratadora de Aguas Residuales aseguran que están hartos de la plaga de mosca que sufren principalmente niños y adultos mayores, la cual les está causando daños a la salud. Por ello acordaron diversas acciones y advirtieron que si los gobiernos no les hacen caso, cerrarán carreteras como la México-Querétaro y la Jorobas-Tula.
El delegado de la comunidad de San José Acoculco junto con pobladores de Conejos y San Antonio, municipio de Atotonilco, y otras de Tula y Tepeji como El Salto, acordaron en una reunión que tuvieron la tarde del jueves que realizarán un al presidente de la república López Obrador, donde le expondrán su problemática para que se tomen decisiones urgentes y tajantes que les den solución.
Entregarán el documento el lunes y esperarán tres días para escuchar la respuesta del gobierno y de no haberla bloquearan las vías de comunicación a manera de presión y así ser escuchados por sus gobernantes quienes sólo los visitan cuando andan buscando el voto.
Asimismo, acordaron integrar una comisión de 10 personas de cada comunidad y buscarán dialogar con las autoridades municipales, señalando que el presidente de Atotonilco ya les dijo en una llamada que está dispuesto a apoyarlos, lo cual esperan también sea con los otros alcaldes. También buscarán acercamiento con la diputada local Tania Valdez.
Los afectados dijeron que la solución no es que fumiguen, ya que cuando lo hacen en la planta o donde están los lodos, las moscan bajan a los pueblos y llegan en parvada y se comen hasta los animales, provocándoles la muerte.
Esta situación también ha generado problemas de salud en las personas que han padecido enfermedades de piel, principalmente los niños, enfermos y los adultos mayores. Indicaron que ya ni siquiera pueden salir a los patios de sus casas.
Otro problema que viven diariamente es el fuerte olor que desprende esta planta, sobre todo durante la noche cuando muy probablemente empiezan a trabajar con químicos para tratar el agua negra.
También exigen atención a que retiren unas torres de la CFE que están a punto de caerse porque el río Tula ha carcomido la tierra y pueden crear una explosión si llegan a caerse.
