Damnificados pintan las fachadas de sus casas con letreros de «NO A MAS AGUA DEL TEO» (Túnel Emisor Oriente)
Damnificados de la inundación del pasado septiembre de la calle Cuauhtémoc del centro de Tula comenzaron a pintar las fachadas de sus viviendas y comercios con la leyenda NO AL AGUA DEL TEO en rechazo de que la Comisión Nacional del Agua (Conagua), siga enviando aguas residuales del Valle de México como es intención del gobierno federal.
Al respecto, Irais Basurto Hernández, propietaria de un establecimiento, donde también vive su familia, dijo que el mensaje de protesta se debe a que no quieren que los líquidos residuales del Valle de México sigan su paso por Tula ni por ninguna zona urbana del territorio hidalguense.
Señaló que la pinta, se hizo como respuesta a las anegaciones sufridas el noveno mes del año anterior, en que la ciudadanía de al menos 70 calles del centro y nueve localidades más, lo perdieron todo.
La afectada indicó que el mensaje de: NO AL AGUA DEL TEO, obedece a que, por el manejo negligente de los líquidos residuales del Túnel Emisor Oriente (TEO), se inundó Tula, por lo que, rechazan que, aun así, se quiera enviar más agua negra a través de la infraestructura, ya que implicaría un mayor riesgo de desbordamientos del río.
La mujer expuso que el peligro no es sólo para las personas que viven en la ribera del río, sino también para los que están alejados del afluente, como es su caso, ya que ella no está asentada en terreno federal.
Casi frente a la propiedad de Irais Basurto se encuentra otra casa con un mensaje de protesta por la inundación: “No somos ciudadanos de segunda”.
En este sentido, la entrevistada agregó que, de acuerdo con los propietarios del inmueble, el texto manifiesta su inconformidad con las autoridades federales, quienes prefirieron inundar Tula, cuya población es relativamente pequeña a inundar la Ciudad y el Estado de México, donde hay mayor densidad de población.
Cabe recordar que, a partir del 6 de septiembre y durante toda la segunda y tercera semana de ese mes del año anterior, el centro de Tula y nueve localidades de la demarcación sufrieron una inundación sin precedentes, que afectó a más de 35 mil personas.
De acuerdo con damnificados de la anegación, el desbordamiento del río Tula, fue ocasionado debido a un mal manejo de las aguas residuales que provienen del Valle de México, que se mandan a la Ciudad de los Atlantes a través del Emisor Central y del Túnel Emisor Oriente (TEO), infraestructura hidráulica que fue inaugurada el 23 de diciembre de 2019.
Como alternativa de solución a las inundaciones, el gobierno federal, a través de la Conagua plantea la ampliación, rectificación y revestimiento del río Tula, proyecto con el que pretenden ampliar el volumen de agua que sea capaz de captar el río cuya desfogue pasaría de 250 a más de 640 metros cúbicos por segundo.
La ciudadanía tulense se opone a la ampliación y revestimiento del afluente por implicar la destrucción del ecosistema del cuerpo de agua por implicar mayor contaminación en el municipio y la región.