El narco impone su ley en Acapulco
La antigua joya turística de México se tiñe de rojo con narcobloqueos y una ola de asesinatos en los últimos días
El asesinato de un conocido empresario local el pasado fin de semana. El cuerpo de una joven abandonado en una bolsa de basura en una carretera el lunes. Un taxi colectivo incendiado y su chófer calcinado el martes. Narcobloqueos con más de una decena de vehículos quemados el miércoles. Un agente ministerial asesinado el jueves. La violencia no da tregua a Acapulco. El balneario en el Pacífico mexicano, antigua joya del turismo internacional, enfrenta una ola de violencia a manos del crimen organizado. La Policía estatal, el Ejército, la Marina y la Guardia Nacional han anunciado que reforzarán la seguridad y que apoyarán a las autoridades municipales para poner freno a los hechos violentos que han asolado a la ciudad costera en plena temporada vacacional.
Guerrero aqueja desde hace más de una década la guerra entre organizaciones criminales surgidas tras la desaparición del Cartel de los Beltrán Leyva, que controlaba la entidad hasta principios de la década pasada, explican fuentes de seguridad a este periódico. La pulverización ha traído un complejo mapa delincuencial y una pugna permanente por el control de las principales plazas del Estado al sur de México, así como confrontaciones frecuentes entre pandillas y subgrupos que se dedican a delitos como el narcomenudeo y la extorsión.
El asesinato de Henner Thomas, un agente ministerial de 38 años, fue el último suceso que ha cimbrado a Acapulco y que lo ha puesto bajo los reflectores de la prensa nacional. Thomas, que trabajaba para la Fiscalía Especializada en materia de Desaparición Forzada, fue secuestrado por un grupo de hombres armados que irrumpió en su casa en el Poblado de Tres Palos, a unos 15 kilómetros de la zona turística del municipio. El cuerpo del funcionario del Ministerio Público fue hallado a plena luz del día en la cajuela de una camioneta abandonada sobre el Viaducto Diamante, que conecta con una de las partes más acaudaladas de la ciudad.
“Se pide a la ciudadanía hacer caso omiso a información falsa difundida en redes sociales que solo buscan generar zozobra”, pidió la Secretaría de Seguridad Pública de Guerrero. El comunicado salió unas cuatro horas después de que fuera hallado el cadáver del agente ministerial y un día después de que miembros de grupos criminales colapsaran la carretera Acapulco-Zihuatanejo, una de las principales arterias de la ciudad, con varios vehículos en llamas, como camionetas, camiones privados y un autobús de pasajeros. Los narcobloqueos suelen producirse, según el modus operandi del crimen organizado en otros puntos del país, en represalia por la detención de miembros de sus organizaciones o después de golpes de las autoridades.
La Policía estatal señaló que la estrategia era emprender operativos coordinados con corporaciones federales, como la Secretaría de la Defensa Nacional, la Marina y la Guardia Nacional, así como con la Fiscalía General del Estado. Dijeron que iban a realizar patrullajes y filtros para vigilar que la población pueda desplazarse en las avenidas más importantes.
El aparente hilo conductor es la visibilidad de los ataques: todos se han hecho a plena vista y en algunas de las principales vías que comunican al puerto con otras ciudades y zonas aledañas. Esta misma semana de Harumi Montalvo, una estudiante de 18 años, fue encontrado en la autopista México-Acapulco, después de que sus familiares denunciaran su desaparición la semana pasada. Al igual que Thomas, hombres armados entraron por la fuerza a su casa y la secuestraron. Su familia y amigos bloquearon el lunes la Costera para exigir justicia y un alto a los feminicidios en la entidad. Un día después identificaron sus restos.
El fin de semana se dio a conocer el asesinato de José Fuentes Brito, un empresario acapulqueño cercano al exsecretario Marcelo Ebrard, y de su hijo, así como de un transportista, en la llamada Autopista del Sol, como también se conoce a la carretera que conecta a Acapulco con la Ciudad de México. Las primeras hipótesis del caso apuntan a un asalto, aunque también existen versiones que señalan a un ataque directo. Las fuentes consultadas comentan que el homicidio fue “temerario”: se hizo en un tramo conocido por la incidencia de robos, pero también muy vigilado por corporaciones federales como la Guardia Nacional.
Ebrard, aspirante a la candidatura presidencial, dijo que este viernes iba a dar a conocer avances de la investigación. El excanciller visitó el jueves Acapulco durante sus recorridos de campaña para la contienda interna de Morena, el partido gobernante. “Lo que ayer se vio en Acapulco, también obedece a una reacción por acciones de la policía y por acciones federales”, dijo el aspirante. “No debe haber impunidad”, agregó. Ebrard y Claudia Sheinbaum, su principal rival por la candidatura, han traído a la campaña el tema de Seguridad esta semana.
Ebrard presentó el plan Ángel, su propuesta de Seguridad, en un acto en el puerto y no fue la única corcholata, como se conoce a los contendientes por la candidatura presidencial, que visitó la ciudad esta semana. El senador con licencia Ricardo Monreal afirmó el martes que Guerrero no merece vivir asolado por el crimen. “Lo más grave en México es que sus autoridades se conviertan en cómplices o protectores [del narco], eso no puede ser”, comentó Monreal sobre la polémica por las reuniones de Norma Otilia Hernández, alcaldesa de Chilpancingo, la capital del Estado, con narcotraficantes.
La gobernadora Evelyn Salgado aseguró tras los bloqueos y los asesinatos que se trabaja en la “pacificación” del Estado, que ha estado sumido en la violencia desde hace casi dos décadas, con el ataque frontal a la delincuencia organizada y la atención a las causas estructurales de la inseguridad. En un asedio permanente por el crimen organizado, Acapulco vuelve a estar bajo el escrutinio por las jornadas violentas de los últimos días.