“En lugar de traer a cubanos, mejor contraten a mexicanos”
Personal de salud asegura que la medida es innecesaria, pues en el país hay especialistas sin empleo; doctores de la isla deben cumplir requisitos para ejercer y certificar conocimientos, dicen.
Médicos de diversas instituciones públicas del país aseguran que no tienen nada en contra de que doctores cubanos vengan a trabajar a México siempre y cuando cumplan las exigencias legales para ejercer en el país y certifiquen sus conocimientos. Advierten que esa medida es innecesaria, puesto que hay personal mexicano en desempleo.
El doctor Luis Felipe Abreu, catedrático de la UNAM, afirmó que el gobierno tomó la decisión de contratar a 500 médicos cubanos, y trata de justificarla, “a como dé lugar”, con una convocatoria a doctores mexicanos para ocupar más de 13 mil plazas que no se llenarán, y de esa manera tener argumentos para traer al grupo de cubanos.
El especialista negó que en México falten médicos. Señaló que esa afirmación es relativa y que el problema no es el número, sino cómo están organizados para atender a la población.
“Según la Organización Mundial de la Salud [OMS], México tiene 24.25 médicos por cada 10 mil habitantes; Estados Unidos tiene 26.1; Japón, 24.8; Canadá, que tiene un excelente sistema de salud, tiene 24.4 médicos por 10 mil habitantes; Dinamarca tiene 42.25”, detalló.
Comentó que sí hay desorganización, pues “podemos tener un médico en cada metro cuadrado y esto no va a cambiar. Entonces, ¿qué tipo de sistema de salud queremos, un sistema pobre para pobres o un sistema que acompaña a la población a lo largo de su vida?”, cuestionó.
El experto aseguró que en México no hay un plan de salud claro ni un programa de formación de recursos humanos en salud: “Ese es el problema central”, dijo.
Reconoció que los médicos no quieren trabajar en comunidades rurales y apartadas porque además de las carencias en infraestructura, equipos y salarios, se exponen a la inseguridad.
Expuso que quienes prestan sus servicios en esas zonas son estudiantes, a quienes se les obliga a estar un año en comunidades aisladas a cambio de un pago mínimo que no les alcanza y afecta la economía de sus familias, que tienen que subsidiarlos.
“Es muy fácil pedirle a los demás que se vayan cuando tú vives en un palacio virreinal con candiles de cristal cortado, rodeado de guaruras, con cocinero personal; es muy bonito. Eres el virrey de este país y a los demás los quieres esclavizar. Ahora, sí tenemos esclavos nosotros, los esclavos se llaman estudiantes de Medicina. Resulta que un médico interno de pregrado gana más o menos 2 mil 500 pesos mensuales, pero como está estudiando y si quiere acabar la carrera, entonces su familia lo tiene que subsidiar. Gana menos del mínimo, menos que lo que se le da a un joven Construyendo el Futuro”, reprochó.
Resaltó que a los estudiantes se les manda a las comunidades más apartadas, sin seguridad y que la mayoría son mujeres. Recordó que ha habido casos de chicas violadas y secuestradas.
La doctora Elena López Gavito, expresidenta de la Asociación Mexicana de Cirugía General, propuso que en lugar de gastar para traer gente que no se requiere, el gobierno basifique a los médicos que no tienen base y se generen condiciones laborales adecuadas.
Subrayó que los médicos mexicanos deben tener preferencia y se les debe tratar con respeto.
“No se trata de ideología, de ninguna afiliación política, es un tema de legalidad. La Constitución establece en el artículo 32 que los mexicanos seremos preferidos a los extranjeros en igualdad de circunstancias”, señaló.
La especialista recordó que cuando vinieron médicos cubanos a México para apoyar en el combate al Covid-19, “no estuvieron a la altura de lo que es trabajar en una institución; no traían ni siquiera el entrenamiento mínimo para laborar”.
Y aseguró: “No vinieron a aportar nada a la pandemia y tenían un horario de lujo porque llegaban al mediodía, se retiraban y ya no regresaban.
“Realmente es algo muy controvertido la contratación de extranjeros que no reúnen los requisitos que marca la ley. Nosotros no estamos pidiendo otra cosa que no sean los requisitos que marca la ley para el ejercicio profesional”, expresó.
Lamentó que hasta ahora, el plan del gobierno no ha sido transparente y no se sabe exactamente a qué vienen ni a dónde.
Advirtió que el problema de la salud en México no debe politizarse ni caer en la idea de que se equivocaron los gobiernos anteriores, “porque nunca habíamos estado como estamos ahora.
“En lugar de estar hablando de Disneylandia tenemos que hablar de la realidad del país. Lo que se requiere de insumos y que haya políticas públicas muy claras; hacia qué rumbo vamos en salud”, remarcó.
Y precisó: “El pasado es el pasado. Vamos viendo el presente, y el presente es que México requiere un programa, un plan donde se estructuren los servicios y se brinde la atención de calidad, atención preventiva, curativa, paliativa y de rehabilitación que requiere el paciente”.
La doctora López Gavito aclaró que los médicos mexicanos no se niegan a trabajar en zonas rurales, siempre que se les den las condiciones adecuadas.
“A lo largo de la historia lo único que se ha pedido es que tengan los recursos para laborar en esas áreas, que tenga la infraestructura, y si a cualquiera de nosotros nos ofrecen un salario digno, con mucho gusto vamos a participar, pero que esté clara la contratación y que esté claro a lo que se va a ir. Creo que es muy importante la seguridad, pero lo curioso es que cuando vinieron en la pandemia [los médicos cubanos] vinieron a las capitales; no fueron a zonas rurales”, subrayó.
La especialista, que ejerce en Sinaloa, lamentó que el gobierno federal maltrate al gremio médico, que siempre se ha entregado en beneficio de la salud de los mexicanos, lo que se ha demostrado en crisis como la generada por la pandemia de Covid-19.
“Nosotros realmente quisiéramos ver respeto, porque eso que nos digan que nos fuéramos muy lejos o que somos retrógradas o que somos egoístas, no es cierto. Esta es una pandemia que demuestra que el personal que falleció en mayor grado fue personal sanitario. Perdimos radiólogos, anestesiólogos, ginecólogos, enfermeras, urgenciólogos.
“En la pandemia dimos el 100% y no se vale que teníamos que comprar nuestro equipo mínimo de protección porque no nos daban; hubo una resistencia para vacunarnos. Entonces, ¿qué es lo que está pasando? No somos mexicanos de segunda ni de tercera clase”, finalizó.