Enfrentamiento verbal en plena sesión de Cabildo entre Manuel Badillo y Ricardo Baptista
- Ante amenazas que ha recibido, el regidor le dijo al alcalde que lo hace responsable de lo que le pudiera ocurrir a él o a su familia
Por Gabriela Tovar González
En una batalla campal de dimes y diretes, se convirtió la sesión extraordinaria del Cabildo de este miércoles por la tarde, donde el Alcalde Manuel Hernández Badillo y el regidor Ricardo Baptista se enfrentaron luego de que el edil aseguró en tono molesto que no iba a caer en “chantajes y extorsiones”, lo cual calentó el ánimo de otros regidores que también se defendieron.
Ya habían pasado tres horas de discusiones y en reiteradas ocasiones varios regidores pidieron información más amplia sobre los puntos que se estaban abordando, lo cual muy seguramente “calentó” al alcalde y sin más les lanzó la expresión de que no caería en “chantajes y extorsiones”.
Ante ello, la regidora Aracely Rivera le dijo directamente al alcalde que está utilizando mal sus palabras porque es muy diferente el pedir explicaciones e información a que lo estén chantajeando o extorsionando.
Luego vino el enfrentamiento directo cuando Ricardo Baptista acusó a Manuel Badillo y principalmente a su empleado de Comunicación Social, Juan Pablo Ortiz Narez de estar creando boots en las redes sociales, donde lo amenazan a él y a su ayudante Bruno de que les darán un “levantón” por andar incitando a la gente, como el día de la marcha que quemaron los colchones en la entrada de la presidencia.
“Te hago responsable a ti de lo que me ocurra a mi o a mi familia”, le dijo Baptista a Badillo entre llamados de los demás regidores para que se comportaran en la sesión de Cabildo.
Fue entonces cuando Badillo le dijo “pues denuncia, hazlo” y Baptista le respondió que si quería podían tratar el tema donde él quisiera, “si es que tienes h….”.
Los ánimos ya se habían elevado de tono mientras que la moderadora de la sesión, la regidora Vaneza Santizo no atinaba ni qué hacer y más que su participación fue pésima.
La señora no sabía ni leer, lo hacía tartamudeando, cambiando palabras de los textos, repitiendo palabras y leyendo como un niño de segundo año de primaria. Ante esta nefasta participación, lo demás regidores sólo sonreían discretamente.
Minutos después, el alcalde trató de apaciguar las cosas y dijo que los asuntos que se abordaban en la sesión eran para beneficio de los tulenses.
La sesión extraordinaria fue muy larga, duró poco más de tres horas y se citó de manera tan rápida que inquietó a varios regidores por la premura de que sólo se les avisó con un día de anticipación y sin tener información explícita sobre dos camiones compactadores para el servicio de basura que tendrán un costo de unos 9 millones de pesos, además de la terminación de la obra de la calle Prolongación 5 de Mayo, la continuidad del equipo de fútbol de tercera división que apoya la presidencia y el comodato del edificio del CAIC en la antigua Escuela para Trabajadores de Tula.
Al final, como ocurre siempre, la mayoría de regidores afines a Manuel Badillo hasta lo felicitaron, y votaron a favor de todos los puntos de la orden del día, por lo que todos fueron aprobados.