Gran molestia de comerciantes; se metió el agua negra a sus locales en la nueva obra de la carretera Tula-Refinería
Comerciantes que tienen sus establecimientos a pie de la carretera Tula – Refinería, justo en el tramo de la obra de la ampliación y modernización de la vía que entregó la semana pasada el gobierno local, afirmaron que la obra no sirve, puesto que aseguraron que el pasado domingo sufrieron una severa inundación, sin que hubiera antecedentes de anegación en la zona.
En entrevista, los quejosos, que prefirieron no identificarse por temor a represalias afirmaron que el agua pluvial, revuelta con líquidos residuales del canal que atraviesa por la zona, se metió a los locales, causando una peste insoportable en los mismos y la huida de su clientela, que en ese momento abarrotaba los comercios puesto que celebraban el Día del Padre.
Comentaron que, la sanitización de sus respectivos espacios la tuvieron que hacer por medios propios, ya que el gobierno municipal los abandonó a pesar de que el agua negra de la inundación alcanzó casi medio metro de altura, se metió a sus negocios y fue evidente causa de los deficientes trabajos que se ejecutaron en la ampliación de la arteria vehicular.
Narraron que, después de un lapso aproximado de media hora de pertinaz lluvia, el agua se empezó a acumular, y que incluso se comenzó a salir por las coladeras y se juntó con el agua negra proveniente de un canal cercano, por lo que, comenzó un mal olor que ocasionó que sus clientes salieran huyendo e incluso algunos volvieran el estómago.
Llamaron al gobernador Omar Fayad Meneses a intervenir para que se hagan las correcciones necesarias antes de que venga la próxima lluvia, ya que no quieren volver a pasar por lo mismo y dado que en el municipio no les hacen ningún caso.
