Gran molestia de vecinos porque la presidencia permitió que se tiran las aguas negras del estacionamiento de la terminal de autobuses en plena calle

Gran molestia de vecinos porque la presidencia permitió que se tiran las aguas negras del estacionamiento de la terminal de autobuses en plena calle

De nueva cuenta, las aguas negras del río Tula se volvieron a ver y oler en el centro de la demarcación durante la tarde de este miércoles, a 18 días de la grave inundación del primer cuadro de la ciudad y nueve localidades más tras el desbordamiento del principal cuerpo de agua del municipio.

Las calles en que se vio la presencia de las aguas negras y putrefactas del río Tula fueron Xicoténcalt y Manuel Rojo del Río, luego de que el agua que aún inundaba el estacionamiento de la central de autobuses, ubicado en la primer arteria, fuera desfogada hacia la vía pública.

Transeúntes que caminaban por el lugar en el justo momento en que las aguas eran desfogadas hacia las citadas arterias, reprocharon que el gobierno municipal haya autorizado una maniobra de esta naturaleza, pues dijeron que de nueva cuenta se generaba un nuevo foco de infección.

Los quejosos, que prefirieron omitir sus identidades por temor a represalias consideraron que el acto es más grave si se toma en cuenta que, en Manuel Rojo del Río se asienta una zona hospitalaria, que apenas se está limpiando, pero que, con el desfogue de agua negra hacia la calle, se volvía a contaminar la zona.

Cabe resaltar que, de acuerdo a la Secretaría de Salud de Hidalgo (SSH), en las aguas residuales del río, que se revolvieron con pluviales, persiste una gran concentración de bacterias y virus de alto riesgo para la salud humana, que, incluso, han ocasionado la presencia de cuadros gastrointestinales crónicos y casos sospechosos de cólera en Tula.

Con el drenado de aguas negras del estacionamiento de la central de autobuses del municipio, este inmueble, propiedad de la empresa Autobuses Valle del Mezquital ya se alista para su reapertura.

LA REGIÓN recorrió la zona en cuestión y constató que las calles en cuestión fueron cerradas al tránsito vehicular parcialmente, mientras se realizaban las maniobras, para las que se ocuparon tres vactors.

Cabe recordar que la noche del pasado 6 de septiembre y la madrugada del día siguiente se desbordó el río Tula, lo que derivó en la inundación del centro de la Ciudad de los Atlantes y nueve colonias más.

Más de dos semanas han pasado desde la emergencia, y aunque, desde el pasado 20 de septiembre, en el marco de su primer informe de gobierno, el alcalde Manuel Hernández Badillo, consideró que Tula había vuelto a la normalidad, este jueves, las aguas negras del río Tula volvieron a invadir al menos 2 calles del centro de la demarcación.

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