Habitantes de la región Tula-Tepeji observaron con gran entusiasmo el eclipse solar de este lunes y muchos asistieron a la Zona Arqueológica
El eclipse solar atrajo la atención de cientos de personas que salieron a los centros de los municipios de la región Tula-Tepeji para observarlo y otros más desde la zona arqueológica disfrutaron de este momento en el que en algunos puntos de la república mexicana se oscurecieron y en otros simplemente se vio como una tarde nublado-lluvioso, como fue el caso de Hidalgo, donde se apreció en un 70 por ciento.
Este hecho natural además de haber cautivado la atención de las personas, niñas y niños causó un cambio viviente en los animales, en el caso de los pájaros desde el inicio y hasta el término de este eclipse no dejaron de hacer sus sonidos o canticos que embellecieron la mañana-tarde de este lunes en el que las siluetas de los arboles se apreciaron con gran brillo en el suelo donde su sombra cubrió como un tapete.
Este eclipse solar que muchas personas pudieron apreciar con lentes especiales, fue visible en Norteamérica y este ocurrió cuando la luna pasó entre la tierra y el sol, oscureciendo así la imagen del sol la cual cubrió de manera total, convirtiendo el día en oscuridad y este hecho, para el caso de los animales, es señal de ir a dormir, pues muchos de ellos al ver que la luz se iba retirando empezaron a buscar su lugar para descansar y esperar de nuevo la luz del día.
Otras personas más utilizaron una caja y una hoja de papel para poder observarlo, otros más con telescopio especial o con la mascara que se utiliza para soldar.

Los adultos aseguran que este fenómeno natural además de ser algo espectacular es simplemente una vivencia para contar a sus nietos, en el caso de los niños y niñas maravillados por lo que vieron sus ojos aseguraron que lo recordaran como un gran momento que van a poder contar a las nuevas generaciones.
Algunos maravillados por lo que vieron aplaudieron y realizaron una bulla de alegría, mientras que otros en la zona arqueológica además se cargaron de energía realizando un ritual.
Mazatlán fue uno de los estados en donde se vivió de manera total el fenómeno natural y en la Ciudad de México se organizó un gran festival prehispánico en el Zócalo, donde hubo danzas indígenas y muchos jóvenes llegaron con telescopios para observar el fenómeno astronómico.
También hubo venta de lentes especiales y su costo fue de sólo $25.00.
