Hombre envenena a 8 perros por no dejar de ladrar, ya fue detenido en Nogales

Hombre envenena a 8 perros por no dejar de ladrar, ya fue detenido en Nogales

El implicado había mostrado la molestia por escuchar los ladridos de los perros cuando pasaba por delante de los domicilios donde habitaban

La Fiscalía General del Estado de Sonora (FGJES) logró la aprehensión de Saúl Andrés «N», un hombre de 48 años de edad quien envenenó a alrededor de 8 perros que presuntamente no dejaban de ladrar, por lo qué lo señalan por el delito de maltrato y crueldad animal.

Fue el 22 de julio cuando el implicado distribuyó el alimento contaminado a las mascotas distribuyéndolo en diferentes domicilios donde residían los animales de la calle Jesús García en la colonia Empalme, en Nogales, tras la acción cuatro de los caninos resultaron fallecidos, mientras que otros cuatro fueron salvados tras la intervención de los dueños que los llevaron al veterinario de inmediato.

El señalado es «probable responsable de delitos contra los animales por actos de maltrato y crueldad», de acuerdo con el boletín que emitió la Fiscalía de Sonora este 29 de julio.

¿Qué pasó con lo perritos que murieron envenenados en Sonora?

Vecinos relataron que el acusado había mostrado signos de molestia cada que pasaba frente al domicilio donde habitaban los animales y llegó al extremo de atentar contra la vida de ellos.

«(…) se recabaron datos de prueba que permitieron establecer la probable responsabilidad del imputado en los hechos; tras la ejecución de la orden de aprehensión, Saúl Andrés “N” fue detenido e internado en el Centro de Reinserción Social (CERESO) de Nogales, donde quedó a disposición del Juez correspondiente».

Detienen y dan prisión preventiva a Saúl Andrés «N»

En audiencia inicial, el Juez calificó de legal la detención y retención del imputado, formuló imputación y vinculó a proceso por el delito antes mencionado, se impuso la medida cautelar de prisión preventiva justificada, dada la gravedad de los hechos y el riesgo que representa para la sociedad el comportamiento del imputado.

Este caso refrenda el compromiso institucional de la FGJES con la protección de los derechos de los animales y la persecución de conductas que atentan contra su bienestar, promoviendo una cultura de respeto hacia todas las formas de vida.

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